Así se va a comportar el clima en diciembre: tres regiones de Colombia bajo alerta
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Por - 28 de Febrero 2017
El verano, que apenas lleva mes y medio, tiene sin agua a gran parte de la población rural del departamento. Ganaderos coinciden en afirmar que están “sobreviviendo” sin el líquido vital ni el alimento para sus bovinos.
El verano, que apenas lleva mes y medio, tiene sin agua a gran parte de la población rural del departamento. Ganaderos coinciden en afirmar que están “sobreviviendo” sin el líquido vital ni el alimento para sus bovinos. En este departamento, así como casi toda la región Caribe, las precipitaciones cesaron a mitad de enero y desde ese entonces no han vuelto a ver una gota de agua.
Aunque los ganaderos de Atlántico sintieron alivio con el invierno pasado, el calor volvió con tal intensidad que parece como si nunca hubiera llovido. Así lo expresó Gregorio Reyes, ganadero de Piojó. (Lea: El clima, factor a tener en cuenta durante este nuevo año) “La última vez que llovió fue en enero. Pero tenemos como 3, 4 años con un verano inclemente, que no nos deja hacer nada, porque prácticamente lo que estamos haciendo es sobrevivir”, declaró. Escuche al ganadero de Piojó
Reyes ha soportado la falta de lluvias gracias a los reservorios de agua que hay en su predio y que todavía albergan un poco del líquido. Con ellos, ha podido alimentar a sus animales e irrigar los forrajes para tener comida. Sin embargo, admitió que tanto el recurso hídrico como el pasto se están acabando, por lo que ha tenido que comprar silos para soportar la escasez de alimento. El problema, anotó, es el precio. (Lea: Sequía en Atlántico lleva más de 4 años, animales siguen muriendo) “Todo está costoso, todo ha subido. El silo está por las nubes, la tonelada vale $340 mil. Hace algún tiempo, yo llegué a comprar a $180 mil”, aseguró. Argemiro Cabarcas, productor de Repelón, empleó la misma expresión para referirse a la situación que está atravesando por cuenta del intenso calor. “Hay sitios donde se ha secado el agua. Como dice uno, estamos sobreviviendo”, manifestó. (Lea: Ganaderos en Bolívar atraviesan dificultades por cambio climático) Cabarcas contó que los ganaderos han apelado a sembrar productos como el arroz, para tener otra fuente de ingresos y para ofrecer al ganado los subproductos que resultan de los cultivos. Incluso algunos han tenido que arrendar sus predios antes que vender sus animales. Unos los arriendan porque cuentan con pasto y ven en ello una entrada adicional de dinero, mientras que los otros recurren a los esos potreros porque los propios están pelados. Ambos productores insistieron en la necesidad de construir pozos profundos, pues los consideran como la única alternativa para sortear el fuerte verano, que según el Ideam se prolongará en el mes de marzo. Durante el año pasado, la Gobernación de Atlántico contrató maquinaria para hacer mantenimiento a los jagüeyes de todos los municipios, aunque para algunos esas obras no fueron suficientes. (Lea: Ganaderos en Atlántico cambiaron las vacas por el carbón) “La Gobernación ha dado pañitos de agüita. La maquinaria tuvo pocas horas y los reservorios no se ampliaron, sino que simplemente se limpiaron. La idea es que en las partes donde no hay distritos se puedan hacer pozos profundos o aumentar el tamaño de los reservorios”, sostuvo Cabarcas.
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