Poco se habla en Nariño de un problema que los afecta a todos

Caballos y bovinos venían sacrificándose sistemáticamente en el corregimiento de Gualtamán, lugar en el que el Grupo de Carabineros de la Policía desmanteló un matadero clandestino. En la región el problema es frecuente pero nadie dice nada.

Caballos y bovinos venían sacrificándose sistemáticamente en el corregimiento de Guaitamán, lugar en el que la el Grupo de Carabineros de la Policía desmanteló un matadero clandestino. En la región el problema es frecuente pero nadie dice nada. (Lea: Sacrificio clandestino, un problema de nunca acabar)

La Alcaldía de Pasto confirmó a través de su página web que el Grupo de Carabineros y Guías Caninos, junto con el cuadrante de la subestación de Policía Catambuco ubicaron y desmantelaron una vivienda en la que se venían realizando sacrificios ilegales de caballos y reses, ubicada en la vereda de Huertillas del corregimiento de Gualtamán.

Durante el operativo fue detenido David Jaramillo, de 51 años, quien  se dedicaba esta actividad desde hace bastante tiempo, a pesar de estar prohibida por el decreto 3075 del Ministerio de Salud y Protección Animal, que regula el tratamiento que las fábricas o establecimientos donde se procesan alimentos tienen que cumplir.

Sobre el tema, un funcionario de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, quien por seguridad pidió la reserva de su nombre, aseguró que el único frigorífico autorizado en Nariño es Frigovito, muchos otros funcionan gracias a convenios, pero hay una gran cantidad de establecimientos que sacrifican de forma clandestina.

“En el departamento están plenamente identificadas las plantas que están abiertas  por autoridad del Invima, los municipios saben porque la procuraduría ambiental ha mandado la comunicación a los alcaldes”, dijo la fuente, que agregó que en repetidas ocasiones se ha hablado con los dueños de los diferentes locales pero que en su gran mayoría estos no les prestan atención.

Durante el procedimiento se incautaron 100 kilos de carne de caballo, producto que se dejó a disposición de la Secretaría de Salud para realizar el proceso de desnaturalización en la planta de sacrificio de Jongovito.

Sobre los distintos problemas de salud generados por el consumo de este tipo de carne, la persona consultada por CONtexto ganadero sostuvo que “no salen a la luz pública y hay miedo entre la población por esto. Deberían trabajar de la mano todos los actores de la cadena y tomar medidas que permiten que se lleve a cabo de forma correcta todo el proceso”. (Lea: “El abigeato es el gran culpable del sacrificio clandestino”: Torrijos)

La Policía Metropolitana de Pasto invitó a la comunidad a continuar denunciando lugares en los que se lleven a cabo acciones de este tipo, y reiteró que consumir este tipo de carne puede causar daños en el organismo.