Nte. de Santander pide mismo tratamiento que le dieron a Arauca

La ganadería del departamento es un paradero bovino en la que alquila pastos para reses que van de paso. Se ubica en la frontera con Venezuela y es zona de protección sanitaria, lo que ha contrarrestado el dinamismo de la actividad.   Pedro Fidel Rodríguez Pérez tiene un paradero bovino que se ubica en la frontera con Venezuela y denuncia que las autoridades sanitarias no le permiten comercializar ganado que se vaya a dirigir hacia el interior del país, situación que le ha ocasionado una gran oferta de bovinos y a la vez, ha jalonado el precio del kilo a la baja en $600.   “No tenemos acceso al centro del país y eso está pasando hace 6 años. El ICA dice que esta es una zona de protección debido  a que se encuentra en una región colindante con Venezuela”, aseguró. (Lea: Norte de Santander espera dejar de ser zona de protección este año)   Según Rodríguez su finca llamada Palo Sembrado, tiene 120 hectáreas y se ubica en los municipios de Toledo y Labateca que colinda con Arauca por Cubará y Saravena. “Los dos municipios quedan a la cola del departamento. Incluso nosotros estamos –le comentábamos al ICA- a 200 km de donde hubo brote de aftosa en San Faustino –Cúcuta y a 400 km de Tame-Arauca”, manifestó.   “Somos colindantes con la frontera y hay contrabando de ganado, pero nosotros trabajamos con ganado legal”, advirtió.   Rodríguez, se pregunta por qué el ICA no da a esta región el mismo tratamiento que le da a Arauca que también es zona de protección. “Allá  dicha zona contempla solamente los 15 kilómetros pegados a la frontera. De ahí en adelante las demás fincas tienen comercialización normal a nivel nacional, incluso pueden sacar ganado para vender carne de exportación”, explicó. (Lea: ICA no cumple compromisos a ganaderos de Norte de Santander)   Dijo que ahorita con lo de la fiebre aftosa que apareció en San Faustino- Cucuta, aguantó los dos meses de la cuarentena, pero que al ser levantada les dijeron que no permitían la comercialización de ganado gordo hacia Bucaramanga. “Solo lo puedo comercializar dentro del Departamento”, agregó.   “¿Por qué no nos tratan igual que Arauca?”, preguntó el ganadero. “Es más factible el contrabando por esa zona que por la nuestra. La frontera que tenemos es montaña, no es como en Arauca que es solo ríos y el ganado lo pueden pasar por el agua. En nuestro caso tocaría por trocha y eso es impensable”, aseguró.   Consecuencia en precio   Para Eduardo Rico, gerente de la Cooperativa de ganaderos del suroriente del Norte de Santander, el ganado de las provincias de Pamplona, Cucutá y parte de Ocaña, no pueden movilizarse al interior del país por orden del ICA.   “La preocupación es que esa situación se refleja en el precio de ganado gordo. El kilo ha bajado $600 en comparación con el precio de Bucaramanga. Esto debido a que hay una alta productividad de ganado pero no se puede sacar del departamento.   Están pagando a $3.500 el kilo a venta. En febrero y marzo dicho precio era de $4.200”, argumentó el dirigente. (Lea: Norte de Santander puede vender ganado para mejoramiento genético)   ¿Qué es un paradero bovino?   Palo Sembrado es un paradero bovino. Dicho predio alquila potreros para que pasten los animales que otro ganadero deja en su finca mientras logra reunir un viaje completo para llevárselo a otra parte del país.   De acuerdo con Pedro Fidel Rodríguez a esa actividad destina 20 hectáreas de su predio y cada semana le llega un promedio de 20 bovinos.   Además también se especializó en doble propósito. Maneja girolando - F1. A la producción de leche destina 20 hectáreas y hace ordeño manual -una sola vez al día- ordeña actualmente 15 vacas y produce 70 litros al día por el que le pagan $800.   Tiene la ventaja de vender su leche hace 15 años a la quesera Cifuentes y por lo tanto, dicho precio es estable y fluctúa de acuerdo a la temporada de invierno o de verano. “Hace dos años el precio era de $700 y en este año entre enero y febrero subió a $950”, reveló el ganadero.   También se dedica a la ceba a la que destina 80 hectáreas. Compra becerros de 315 kilos y los engorda hasta los 480 y 520 kilos en lo que emplea solo 20 meses.   “Palo Sembrado es un predio que me heredo mi santo padre al fallecer. Yo llevo en esta actividad 5 años, y mi papá duro 18 especializándose en el doble propósito”, puntualizó Rodríguez.