Niños se apuntan a aprender de Buenas Prácticas Ganaderas

Los estudiantes de la zona rural en Buga aprenden sobre Buenas Prácticas Ganaderas, BPG, para corregir los errores de sus padres en el manejo de los animales y lograr una actividad pecuaria sostenible.   Los colegios agropecuarios de Guadalajara de Buga han implementado la enseñanza de las BPG en estudiantes de grados noveno, décimo y once, con el fin de capacitarlos en temas como sanidad animal, bioseguridad, bienestar de los animales y trazabilidad, entre otros.   Fernando Gutiérrez, secretario de Agricultura y Fomento de Guadalajara de Buga, resaltó la labor que se realiza en las ciudadelas educativas rurales para mejorar la educación. (Lea: Buga le apuesta al mejoramiento de los colegios agropecuarios)   “A estos grupos de estudiantes, niños y jóvenes campesinos los estamos capacitando para que conozcan estas técnicas apropiadas de manejo del ganado bovino, y también para mitigar la problemática del Fenómeno de El Niño”, aseguró   Para esta labor, la administración municipal, en cabeza del secretario Gutiérrez, ha articulado esfuerzos con instituciones como el Sena, el Comité de Ganaderos del Centro y Norte del Valle del Cauca, Cogancevalle, y el Comité de ganaderos y agricultores de Buga, con el fin de tener un personal multidisciplinario e idóneo para impartir la enseñanza de las BPG.   En total son 30 funcionarios entre médicos veterinarios y zootecnistas, ingenieros ambientales, ingenieros agrónomos y técnicos agropecuarios que fungen como promotores en las 47 veredas del municipio y las 5 ciudadelas educativas rurales.   Uno de estos promotores es Daniel Ortiz, médico veterinario y zootecnista, que trabaja en la ciudadela La María para capacitar a los estudiantes. (Crónica: Colegio enseña sobre sistemas silvopastoriles a bachilleres)   Trabajan temas como mantenimiento de instalaciones limpias, registro de animales, vacunación, administración de medicamentos, trazabilidad, buenas prácticas de ordeño, gerencia de finca. Todo esto con el fin de velar por el bienestar de los animales.   “Ellos están muy acostumbrados a las tradiciones de sus padres. Pero afortunadamente son bastante receptivos y nos ha ido muy bien, sobre todo con los muchachos de la zona alta, que maneja más ganadería”, señaló el médico veterinario.   Por ejemplo, los jóvenes no estaban habituados a hacer rotación de potreros, porque tenían entendido que hacían cálculos de cuántos animales podían caber en un terreno y allí los introducían. “Con las BPG, empezaron a separar por potreros, a darles rotación y ellos mismos han visto la mejoría”, agregó Ortiz.   En cuanto a los estudiantes de sexto y séptimo, se les enseñan los primeros conceptos, pero no se trabaja con ganadería, sino con especies menores, dado que sus padres los han acostumbrado a atender primero a este tipo de animales. (Lea: Estudiante desarrolla sensor para escuchar a las plantas)   Para el secretario de Agricultura, el componente de las BPG en la educación de los niños y niñas es fundamental.  “Las BPG generan rentabilidad en la producción, y junto con el componente de sistemas agroforestales y silvopastoriles, nuestros campesinos entenderán que tener ganado no es solamente tumbar árboles y abrir potrero, sino una interrelación del entorno y de sus predios, para lograr una productividad balanceada, diversa y sostenible”, dijo.