La sombra del abigeato toma fuerza en zona rural de Cesar

Varios productores bovinos del departamento aseguran conocer el destino de las reses que les roban, pero afirman, con preocupación, que de nada sirve tener esta información si las autoridades competentes no brindan apoyo.

El abigeato continúa azotando al Caribe colombiano. Uno de los departamentos que vive en medio de este flagelo es Cesar. Allí, William Fuentes Lacouture, presidente de la junta directiva del Comité de Ganaderos del municipio de Becerril, denuncia el aumento de casos por la falta de apoyo del Gobierno Nacional, el Ejército y la Policía.

“Estamos azotados por los delincuentes, quienes trabajan organizadamente. Están sueltos con armas y llegan a las fincas a llevarse las reses con carros, en los cuales transportan los animales hasta la Serranía del Perijá, en los límites con Venezuela. Allí, en los corregimientos de Estados Unidos, San Isidro o La Estrella, depositan el ganado. El problema está en que en estas regiones no hay forma que la policía vaya allá, porque dicen es muy peligroso, además que ellos cuidan los pueblos y las ciudades”, asevera Fuentes Lacouture.

El ganadero además agrega que, siempre que se coordina una cita con la Policía Nacional para ir hasta el lugar donde es 'escondido' el ganado, las autoridades aseguran que no van por falta de preparación y el peligro que acarrea dirigirse hasta esas zonas. (Galería: Abigeato: el gran enemigo de la ganadería colombiana)

“¿Qué hacemos con el abandono en el que nos tiene el presidente Juan Manuel Santos? Él nos ha quitado todo el apoyo que el presidente Álvaro Uribe nos había brindado en esta zona: teníamos dos batallones de alta montaña, nosotros podíamos trabajar en nuestra finca tranquilamente, andar por nuestras carreteras con seguridad y podíamos producir. Ahora no”, añade el ganadero.

Pero William Fuentes no es el único caso. Son varios los ganaderos que han visto cómo los delincuentes hurtan las reses de sus hatos. Carlos García, propietario de la finca ‘Risaralda’, es otro productor bovino que sabe dónde están sus reses pero no tiene apoyo para recuperarlas. “A mí me robaron 30 reses, pero no he podido hacer nada para recuperarlas, porque las autoridades competentes no ayudan”, atestigua García. (Extorsión y abigeato, un flagelo que azota a la ganadería del país). 

Por su parte, Adelmo Fajardo Hernández, brigadier general y comandante de la Décima Brigada Blindada en Valledupar, informa que “el hurto de reses en el departamento se presenta porque en la mayoría de hatos no hay organización: el productor bovino no sabe en sí cuántas cabezas de ganado tiene, por eso, cuando se distancia de la finca un tiempo y regresa, se da cuenta que algún animal le hace falta”.

Además, el comandante añade que en lo corrido del año, en municipios como San Diego, Astrea y Codazzi, han recuperado cerca de 130 cabezas de ganado. “El abigeato es cometido por delincuentes comunes, de los cuales ya hemos capturado a 12 en este año. Además, estamos realizando campañas con la red de aliados en las fincas, para mejorar la operación en Cesar”.

En lo corrido del año, según cifras entregadas por la Fundación Colombia Ganadera, Fundagán, en el departamento de Cesar sólo se ha reportado un caso de abigeato, donde 10 reses fueron hurtadas y de las cuales no se recuperó ninguna. (2.462 reses fueron robadas en los últimos 2 años en Colombia).