La ganadería en Risaralda está en riesgo, advierten productores

A propósito de su cumpleaños número 49, CONtexto ganadero consultó a los ganaderos del departamento para conocer la historia y el estado de la actividad pecuaria en esta región.   Felipe Buitrago, ganadero de la región y expresidente del Comité de ganaderos del Centro en Pereira, hizo un balance de cómo ha evolucionado la ganadería en el departamento.   “Cuando este departamento nació, tenía un inventario ganadero de aproximadamente 130, 140 mil animales. Y ha ido disminuyendo en el tiempo en estos 50 años”, manifestó. (Lea: Ganaderos de Risaralda advierten desabastecimiento de carne y leche)   Según Buitrago, la rentabilidad de la actividad empezó a disminuir desde hace 40 años, porque los dueños de las fincas cercanas a las grandes ciudades como Pereira, Armenia, Cartago o Tuluá han visto cómo sus impuestos prediales han aumentado de manera considerable con el paso de los años.   Por el bajo precio que reciben por la leche, los ganaderos se ven obligados a buscar otras actividades económicas como la siembra de cultivos, e incluso muchas veces renuncian al sector pecuario para dedicarse exclusivamente al negocio que genere mayor renta.   “Eso ha hecho que Risaralda pierda importancia en cuanto a inventario. Hoy debemos estar en 90 mil cabezas. Lo que sí hay en este departamento, sobre todo en una parte de él, es una alta calidad de la ganadería y empresarización de las fincas”, señaló Buitrago.   Sebastián Londoño, cuyo predio está ubicado en Cerritos, mencionó 3 claros aspectos que están afectando a la ganadería en la región.   “El cumpleaños del departamento nos agarra con una situación bien compleja. En su orden de gravedad, puedo mencionar el precio de insumos, del producto y la baja producción por el fenómeno de El Niño”, precisó.   Los altos costos de producción han obligado a los trabajadores pecuarios a ser más eficientes, aspecto en el cual han hecho muchos avances según el expresidente del Comité. (Lea: ¿Qué ha hecho Antioquia para ser potencia en ganadería?)   Por ejemplo, además de hacer de sus fincas unas empresas con mayores índices de productividad, más capacidad por unidad de área y más producción por unidad de área tanto en leche como en carne, tienen el privilegio de contar con un buen régimen de lluvias que les permite tener comida para el ganado durante casi todo el año.   “Hace unos 25 años, se puso tan serio el problema de rentabilidad que nos tuvimos que empezar a preocupar mucho por cómo no perder las fincas, porque en esta zona donde no hay fincas grandes y todas son pequeñas, porque si no se explota, toca venderla porque no se puede sostenerla como en las zonas donde la ganadería es más extensiva”, explicó el ganadero.   Sumado a esto, guardan la tradición de conservar los predios durante generaciones y el afán de consolidar un negocio propio los impulsó a continuar con ese negocio a pesar de las adversidades. (Lea: Así convirtió un ganadero su finca en una máquina productora de comida)   Buitrago también atribuyó este sentido empresarial a la creación de asociaciones dentro del departamento, destacando que los pobladores risaraldenses son más gregarios y se asocian más fácilmente.   “Hace 45 años nació la Cooperativa de Ganaderos y Agricultores de Risaralda, que inicialmente se llamaba solamente Cooperativa de Ganaderos. Esa fue la semilla, y alrededor de esa cooperativa empezaron a surgir los gremios, como el comité de ganaderos o asociaciones de cultivadores de caña, piña o cebolla”, explicó.   A pesar de los buenos resultados que ha tenido la ganadería del departamento, Buitrago tiene una posición pesimista frente al futuro de este sector. (Lea: Con semilla de kikuyo, ganaderos de Guática mejorarán producción láctea)   “Cada vez el inventario ganadero del departamento va a ser menor, sin que tenga claros esos valores hasta los que podría reducirse, porque se sigue disminuyendo la rentabilidad de la ganadería por los costos de producción en nuestra zona”, sostuvo.   En esto coincidió Londoño: “La ganadería en el departamento surgió como una opción por la crisis cafetera. Adicionalmente, se ha reducido el área porque se ha pasado a caña de azúcar. Pero los ganaderos tenemos que vivir de la rentabilidad del negocio, de lo contrario toca acabar con él porque no veo que haya otra opción”.