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Por - 24 de Mayo 2016
La innovación pretende darle confort, mejorar la calidad de la carne, la leche y la piel que después es usada para cueros, y de paso mitigar la presencia de garrapatas entre los bovinos.
La innovación pretende darle confort, mejorar la calidad de la carne, la leche y la piel que después es usada para cueros, y de paso mitigar la presencia de garrapatas entre los bovinos. Una pareja de estudiantes de ingeniería mecánica de la Universidad Francisco de Paula Santander Ocaña, que terminaron materias el año pasado, necesitaban adelantar su proyecto de tesis de grado, razón por la que les sugirieron desarrollar un prototipo de rascador de ganado para que fuera usado en el proyecto bovino de la Granja Experimental que posee la institución educativa, lo que les ayudaría a los animales a mejorar su calidad de vida. (Lea: Cuando el confort y la productividad pueden ir de la mano) Durante 7 meses, los futuros ingenieros estuvieron trabajando en un producto que les diera confort a las vacas y toros que posee el hato universitario, ayudara a mitigar el estrés generado por los parásitos y, por último, mejorara considerablemente las características de la leche, carne y cuero. Según explicó Yerson Jair Álvarez Romero, uno de los desarrolladores del rascador, la idea es que los animales al estar menos estresados entreguen una mayor cantidad de leche, que es una de las principales fuentes de ingreso que tiene la granja de la universidad. De paso, explicó detalladamente el proceso para obtener la innovación. “Fueron 5 meses en los que estuvimos en la etapa de diseño. Primero miramos la forma que debía tener el prototipo para que fuera cómodo, luego debíamos calcular los diámetros, los materiales que necesitábamos y algunas condiciones básicas que debía tener el cepillo. Ya con eso claro lo que seguía era armar el equipo, paso en el que nos demoramos más o menos 2 meses”, indicó Álvarez Romero. (Lea: Comederos, espacios para nutrir ganado en medio del confort) El equipo está hecho con acero fundido, mientras que el cepillo está hecho a base de cerdas que los futuros ingenieros consiguieron y construyeron de forma artesanal. Sobre el tema, Daniel Hernández Villamizar, decano de la Facultad de Ciencias Agrarias y del Ambiente de la Universidad Francisco de Paula Santander Ocaña, destacó la innovación de los 2 próximos ingenieros mecánicos, ya que el rascador les va a generar mucho bienestar a las vacas Girolandas que tiene la institución académica. “Es muy curioso ver a las reses llegando al rascador y quedarse ahí quietas por mucho tiempo, incluso hasta se quedan dormidas. Eso evidencia que la presencia masiva de personas acá en la granja genera mucho estrés entre ellas, por lo que no producen a su máxima capacidad, aspecto en el que vamos a mejorar considerablemente”, aseveró Villamizar Hernández. (Lea: Estrategias tecnológicas para el manejo bovino) Tras haber terminado la construcción del primer equipo, la pareja de ingenieros se proyectan a futuro y le apuntan a seguir elaborando más rascadores para que los productores se interesen en brindarle un mayor confort a sus semovientes. “Más adelante queremos consolidar una empresa, porque nuestro objetivo esencial que era tener la tesis ya lo logramos. Incluso, tenemos en mente implementar mejoras en el rascador o elaborar nuevos productos en favor del sector ganadero”, concluyó el estudiante.
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