Invierno tiene azotados a los ganaderos de Putumayo

De acuerdo con los miembros del sector, debido a la posición geográfica en este departamento las afectaciones son más grandes en inverno que en verano. Las lluvias generan inundaciones, arrastramientos y graves daños en los potreros.   Con el exceso de lluvias se crean encharcamientos de los suelos y esto no solo conlleva a la pérdida de los suelos y forrajes, sino a que se generen un sinnúmero de enfermedades.   Según Liderman Salazar, presidente del Comité de Ganaderos de Puerto Asís, Coganasis, Putumayo es una región Amazónica, con unas topografías muy diferentes a los otras zonas del país, por lo cual se presentan lluvias en épocas muy marcadas. (Lea: Abandono del Estado tiene en jaque a los ganaderos de Putumayo)   “Los meses en los que más se recrudece el inverno, son junio y julio. A pesar de los cambios climáticos y los efectos del mismo en las regiones, en el departamento es muy marcado y ya se conocen los periodos críticos de las lluvias”, explicó.   Escuche las declaraciones de Liderman Salazar, presidente del Comité de Ganaderos de Puerto Asís.

Agregó que las tierras de la región no tienen la facilidad de escurrir o absorber el agua porque son arcillosas, lo que hace que se produzcan muchos encharcamientos, se formen pantanos, se dañen los pastos y que los ganados pierdan condición corporal.   También dijo que la producción de leche se puede disminuir en cerca de 50 %, que se pueden presentar afectaciones y desbordamientos en las zonas cercanas al río y producir arrastramientos de enseres y animales.   El dirigente del Comité municipal aseveró que el Estado brilla por su ausencia en el departamento y que la región necesita que lleguen los programas y ayudas que brindaba Fedegán cuando administraba los recursos del Fondo Nacional del Ganado, como por ejemplo las bodegas de alimentos.  (Lea: 5 ayudas urgentes que necesitan los ganaderos colombianos)   Salazar sostuvo que es necesario que el Gobierno vea con mejores ojos al Putumayo y se trate mejor al campesino.   Según Manuel Ortiz Cabrera, profesional en Gestión Productiva y Salud Animal del Fondo Nacional del Ganado, FNG, en Puerto Asís, cuando a los productores les hablan de ‘verano’, es lo mejor, ya que es la época de las vacas gordas.   Indicó que en la región llueve prácticamente durante todo el año y que desde finales de 2015 y principios de 2016 no había ocurrido mucho y para los ganaderos fue ideal, pero que eso se acabó porque últimamente se han presentado precipitaciones casi a diario.   “En la región ocurre algo que se conoce coloquialmente como ‘la conejera’, que es cuando llueve demasiado, los ríos se crecen, se desbordan, y se llevan todo a su paso, casas, ganado y demás. Eso es lo que se está esperando ahora, que ocurra lo peor”, comentó. (Lea: 4 pasos para realizar la transición de El Niño a La Niña)   Segundo Guillermo Morán Mueces, ganadero del Putumayo, coincidió con Salazar y con Ortiz y manifestó que durante el verano no se presentan afectaciones, y que los daños reales ocurren durante el invierno.   “En estos momentos, apenas estamos empezando a sentir los golpes del invierno, pero en unas semanas será mucho más grave. La tierra se ablanda, y con el pisoteo del ganado, la hierba queda llena barro, el pasto deja de crecer, se empiezan a presentar dificultades para alimentar los animales y hay que moverlos a lugares más altos”, señaló.   Los pequeños y medianos solicitan a las entidades gubernamentales apoyo y ayuda para acceder a suplementos para darle al ganado y para hacerle seguimiento a las enfermedades que aparecen durante esta época. (Lea: 10 acciones que un ganadero debe emprender en épocas de lluvias)