Inundaciones y encharcamientos por intensas lluvias en La Mojana

La temporada de invierno tiene en aprietos a los ganaderos del departamento de Sucre. En las últimas dos semanas se han presentado intensas lluvias que han afectado las pasturas y han obligado a movilizar los animales.

Desafortunadamente el exceso de lluvias genera encharcamientos y el pisoteo en las praderas recién escurridas ocasiona menor producción de forraje, lo cual se convierte en un dolor de cabeza para los pequeños y medianos productores de La Mojana.

Enrique Martínez Alemán, presidente del Comité de Ganaderos de La Mojana, Cogamojana, señaló que en los últimos 15 días, las lluvias han azotado fuertemente la región, afectando en mayor medida a los municipios de Majagual, Guaranda, Sucre, Achí y San Jacinto del Cauca. (Lea: Falta de alimento para bovinos preocupa a ganadero de La Mojana)

"Las lluvias no han cesado. Todas las noches llueve y es por eso es que las ciénagas se han crecido y por ende el pasto, la principal fuente de alimento de nuestros animales, se ha encharcado", sostuvo.

De acuerdo con Martínez Alemán, en la región hay más de 250 mil reses que no tienen en dónde y qué comer porque ya el pasto está lleno de barro y agua y en este estado no lo consumen.

A raíz de esta situación, manifestó que como gremio están pidiéndole al Gobierno nacional ayudas con el tema de suplementación bovina, ya sea silo o concentrado. (Lea: Sucre pide mayor atención del Ministerio de Agricultura)

El líder gremial dijo que esta ayuda es de vital importancia, ya que el pasto está escaseando y lo poco que queda se encuentra en las partes altas de las fincas.

"Afortunadamente en algunos predios hay partes altas, y es ahí donde se están llevando los animales para que puedan pastar", afirmó.

Y agregó que debido a la gran cantidad de cabezas de ganado que hay en la región, la comida escasea en un corto tiempo. (Lea: En Sucre venden el ganado ante la falta de comida)

Los ganaderos de esta región del país viven una profunda paradoja pues luego de enfrentar un extenso verano que los afectó por la sequía y la falta de comida para los bovinos, ahora viven las inclemencias del invierno.