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Por - 14 de Enero 2020
El sistema de alertas del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) reporta 303 alertas rojas y 137 naranjas por conflagraciones en la cobertura vegetal. En varios departamentos, las autoridades ya han registrado incendios en grandes áreas.
El sistema de alertas del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) reporta 303 alertas rojas y 137 naranjas por conflagraciones en la cobertura vegetal. En varios departamentos, las autoridades ya han registrado incendios en grandes áreas.
Tanto el oriente como el norte de Colombia están bajo amenaza por la ocurrencia de estos siniestros en zonas de bosques, cultivos y pastos, en departamentos como Bolívar, Boyacá, Casanare, Cesar, Córdoba, Cundinamarca, La Guajira, Guaviare, Vichada, entre otros.
Estas conflagraciones ocurren en periodos secos prolongados, como el que está viviendo el país desde mediados de diciembre y que tradicionalmente se prolonga hasta finales de marzo, cuando inicia la temporada de lluvias. (Lea: Colombia no está preparada para los incendios forestales)
En total, son 443 municipios que tienen alerta roja (303), naranja (137) o amarilla (3), de acuerdo al riesgo. Esto quiere decir que más del 40 % del territorio colombiano podría verse afectado por igniciones, por lo cual las autoridades insisten en evitar las quemas o fogatas en zonas boscosas o rurales, pues podrían salir de control.
Por ejemplo, en días pasados se registró un incendio de grandes proporciones en el Páramo de Pisba, entre los municipios de Chita y Socotá en Boyacá, con llamas que llegaron hasta los 2 m de altura. Aunque fue controlado, alcanzó a quemar 5 hectáreas de pastos y vegetación nativa.
En Norte de Santander, se han presentado incendios forestales en Chitagá, Toledo y Ragonvalia, que fueron controlados con apoyo de Defensa Civil, el Ejército Nacional y los pobladores. (Lea: Aplique estas estrategias para conservar agua en el intenso verano)
Tanto la Gobernación, a través del Consejo Departamental de Gestión de Riesgo de Desastres, como las administraciones locales mantienen un monitoreo constante para responder a los eventos que puedan generarse durante la primera temporada seca del 2020.
Durante los primeros días del año, el incremento en las temperaturas ha ocasionado una baja en la humedad, que favorece las condiciones para la ocurrencia de estos siniestros. Por esta razón, las autoridades advierten que se deben detener las actividades que puedan contribuir a una quema descontrolada.
Por este motivo, las personas que visiten bosques y zonas rurales deben evitar encender fogatas, así como también dejar objetos que puedan originar fuego, como botellas y plásticos. (Blog: ¿Cómo ayudaría la ganadería y biomasa a prevenir los incendios forestales?)
También hay que dejar prácticas agrícolas como las quemas de presiembra, que se realizan para renovar los cultivos. Aunque muchos productores las siguen haciendo, expertos han sostenido que es mejor abandonar del todo este método.
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