Ganaderos en Magdalena están trabajando a pérdida

Sin agua ni pastos, los productores apenas pueden sostener a sus animales en esta época de sequía. Las producciones están en ceros y las deudas crecen con el paso de los días.   Tomás Guerrero, ganadero de El Banco, Magdalena, está pasando por una situación dramática. Contó que desde hace más de 3 años no llueve en esa región de forma continua y, al día de hoy, no tiene cómo sostener su ganado.   “Uno busca el agua a 500 metros de la orilla del río. Ya no se puede buscar de los humedales porque están secos. Tengo un poquito de pasto pero en verdad los animales no están bien”, afirmó. (Lea: El verano aún tiene padeciendo a los ganaderos en Magdalena)   Guerrero describió la crisis que vive por la falta de lluvias

Según el productor, han caído algunos serenos que hacen crecer los pastos aunque no de la misma forma que en la temporada de lluvias. El problema es que también han aparecido las plagas que consumen el forraje mucho antes de que el ganado pueda probarlo.   Ante esta escasez, la producción de leche se redujo a niveles cercanos a 0. Guerrero tuvo que vender muchos de sus animales y las pocas vacas que quedan están dedicadas a alimentar a los terneros. Comentó que “la producción no está dando para mantener la finca”.   “Todo lo que hice el año pasado lo acabé. Yo empecé a vender de a un animal, pues luego de un año ya no queda nada para sostener la familia”, detalló. (Lea: Ganaderos están al borde de la quiebra por problemas económicos)   Por su parte, Elías Sarquis es un mediano ganadero ubicado en el mismo municipio que está pasando por la misma angustia de no tener nada para producir.   “Tenemos 3 años de estar trabajando a pérdida. Hemos tenido que hacer préstamos con uno y otro para comprar alimentos para los animales”, expresó.   Añadió que la producción de leche se redujo en casi 80 %, pues animales que daban 4 y 5 litros de leche, ahora apenas dan uno. El propietario optó por destinar estas vacas para alimentar a las crías, porque el negocio de vender el lácteo ya no es rentable. (Lea: En algunas regiones del país El Niño no ha terminado)   Sarquis también señaló que las ayudas que han llegado al municipio han sido escasas y no alcanzan para ayudar a los más afectados. Tuvo que recurrir a otro tipo de negocio para sostenerse, un almacén que le da algo de dinero para pagar la enorme deuda que ha dejado la ganadería.   La problemática que viven Guerrero y Sarquis se repite en el municipio y en el resto del departamento. Este diario ha reportado cómo esta región ha sido la más afectada por el fenómeno de El Niño y el intenso verano que no ha dado tregua en más de 3 años. Por eso, lo único que esperan con ansias es la llegada de las lluvias, que cada día parece más lejana a pesar de que los pronósticos dicen lo contrario.   “Usted puede llamar a cualquier vecino mío y le contará que está en la misma situación. No tenemos cómo alimentar a los animales y cada día estamos más endeudados”, finalizó Guerrero. (Lea: Recomendaciones para trabajar con condiciones climáticas variables)