Ganaderos en frontera también habían advertido sobre posible brote de aftosa

Así como el presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, José Félix Lafaurie, había lanzado la voz de alerta por la amenaza de contagio por cuenta del contrabando de Venezuela, los productores de la región también temían el brote de fiebre.   Fueron numerosas las ocasiones en las que el dirigente de Fedegán presagió que habría un nuevo contagio de fiebre aftosa si el Gobierno no tomaba las medidas necesarias para frenar el ingreso de bovinos provenientes del vecino país.   A este llamado se sumaron dirigentes gremiales como Andrés Hoyos Arenas, presidente del Comité de Ganaderos de Norte de Santander, Coganor, uno de los líderes que más ha insistido en reforzar los controles fronterizos. (Lea: Lafaurie alerta por incertidumbre del estatus sanitario colombiano)  

“Desde Coganor no hemos hecho otra cosa que advertirle al Gobierno Nacional sobre los inminentes riesgos que para la ganadería colombiana tiene el ingreso de ganado ilegal desde Venezuela”, sostuvo.   Para Hoyos Arenas, el brote de aftosa ocurrido en Tame, Arauca, no es sorprendente ante las falencias de las autoridades para vigilar la frontera. Si bien reconoció los esfuerzos de la Policía, la Dian, el ICA o el Invima, señaló que los resultados han sido “pobres”.   Para José Domingo Cuello Daza, presidente del Comité de ganaderos de San Juan del Cesar, en La Guajira, aseguró que si bien no han ocurrido brotes en el departamento, se corren los mismos riesgos que en Arauca. (Lea: Efectos del brote de Aftosa en Arauca)   “Aquí en La Guajira reunimos las condiciones como cualquier departamento de frontera para que se presente la fiebre aftosa. Hay preocupación de todos los ganaderos, las organizaciones gremiales y el ICA, todos estamos en estado de alerta”, precisó.   Por su parte, Luis Carlos Sandoval, presidente de la Asociación de Ganaderos de Guainía y Vichada, Asoguavi, indicó que este incidente se debe a la falta de controles por parte del Gobierno y del Instituto Colombiano Agropecuario, ICA.   De hecho, afirmó que debido a los problemas del vecino país por su estatus sanitario, los productores de la zona acordaron no comprar ningún semoviente, sin importar de qué ganadería provenga.     “Lo importante es que las autoridades colaboren en esta región de Vichada y Guainía. Es importante que se evite el ingreso de ganado desde Venezuela”, añadió. (Informe: El lucrativo negocio del contrabando de carne y leche de Venezuela)   Finalmente, Hernán Araujo, presidente del Fondo Ganadero del Cesar, expresó que el temor general es que se pierda la certificación de país libre de fiebre aftosa, afectando las exportaciones como ya ocurrió con Ecuador, Panamá y Perú.   Desde la zona fronteriza, hay ganaderos que han manifestado que las medidas del ICA son insuficientes para frenar la propagación. Un ganadero opinó que se debería implementar la cuarentena en todo el norte de Casanare.   “El ingreso de ganado proveniente de Venezuela es generalizado y la mayoría (van) para cebaderos en el Piedemonte Llanero. Y los que comercializan se hacen llamar ganaderos pero (en realidad) son comercializadores de ganado desteto con muchos hierros que llegan de Arauca a la subasta de Yopal”, dijo.   Finalmente, los ganaderos coincidieron en que este desafortunado caso debe servir para que el Ejecutivo dirija su atención a la frontera y destine más recursos a las seccionales del ICA en los departamentos más vulnerables.   Por ejemplo, el presidente de Coganor lamentó que el programa IdentifICA para trazar todo el hato ganadero lleve apenas un 20% del inventario chapeteado del Norte de Santander. (Lea: Los logros de Colombia contra la fiebre aftosa a lo largo de 30 años)   “El ICA de Norte de Santander y de Arauca, son claves no para estos departamentos, sino para el país. Hay una cantidad de deficiencias en la misión del ICA, que desafortunadamente por escasez presupuestal no pueden llevar a cabo”, sentenció.