Ganaderos del bajo Sinú tienen dificultades para vender ganado y leche

Productores de esta región de Córdoba advirtieron que se sienten abandonados por la falta de presencia estatal y de empresas que estimulen el desarrollo pecuario, pues no cuentan con subasta ni con alguna industria lechera que acopie lo que producen en sus hatos.   Oscar García Llorente, director ejecutivo del Comité de Ganaderos del bajo Sinú, Ganabas, aseguró que hace varios años las pasteurizadoras dejaron de recoger leche en los 8 municipios que cubre la asociación.   “Por lo menos, en Lorica existió Proleche, pero hace 3 o 4 años recogió toda su maquinaria y vendió. (…) Resulta que mientras las empresas conservan el mismo precio todo el año, los queseros lo bajan en el invierno. Mientras que ellos pagan $600 por litro, la industria pagaba $900”, explicó. (Lea: Industria manipula bonificaciones voluntarias para bajar precio de leche)   Es bien sabido que el mercado de la leche en la región Caribe es dominado por los queseros informales, que alteran el precio de forma más drástica que la industria. Al llegar el verano, ellos podían subir el pago hasta los $1.000, lo que hacía que los productores dejaran de vender su leche a las pasteurizadoras.   Para García, esto corresponde más a una falla de la industria que de los ganaderos, pues las empresas se han negado a firmar los contratos de proveeduría para fijar un acuerdo formal y un precio estable entre ambas partes.   Añadió que desde que asumió la dirigencia del comité, ha procurado buscar acercamientos con empresas como Codelac y Parmalat (que compró la antigua Proleche), para que regresen a la región del bajo Sinú. (Lea: Sector lácteo sigue en mora de tener contratos de proveeduría)   Las dificultades también las sufren quienes se dedican al negocio de la carne, pues no existe una subasta para atender a los ganaderos de los 8 municipios, por lo que deben trasladarse hasta Montería para vender sus ganados. El dirigente consideró “inaceptable” que una región con un inventario bovino de 230 mil cabezas no tenga un espacio propio.   “Nosotros debemos recorrer entre 80 y 90 km para llevar los ganados, lo que ocasiona más gastos en transporte y pérdidas de peso en los ejemplares. Eso nos merma la rentabilidad en el negocio”, sostuvo.   García agregó que los ganaderos pierden hasta $500 por cada kilo vendido en relación con otros productores del departamento, por asumir costos de transporte. En cambio, los más cercanos a Montería pierden $200 por kilo en la transacción. (Lea: Retos trazados para 2016 en Córdoba no se cumplieron)   Para contrarrestar estos 2 problemas, el director ejecutivo del Comité quiere trabajar con distintos sectores y facilitar el acceso al mercado de los productores con el fin de mejorar su negocio.   En el caso de la leche, García Llorente pretende optimizar la cadena productiva para los asociados del Comité, con el fin de eliminar la especulación en el precio del líquido.   De igual manera, contó que están trabajando con la Gobernación de Córdoba y la Alcaldía de Lorica para construir un escenario que reúna a los productores y que puedan comercializar sus animales.   “Hemos gestionado un estudio de factibilidad con el fin de organizar un proyecto para construir un coliseo de ferias en el bajo Sinú y en el futuro organizar la subasta”, declaró García. (Lea: Clúster de carne en Córdoba avanza gracias al esfuerzo de ganaderos)   A esto se suman los contactos que ha tenido con líderes del clúster cárnico de Córdoba con el ánimo de consolidar su participación el mercado nacional e internacional. Bajo esta línea, el director del Comité del bajo Sinú comentó que desean llegar en primera instancia a Panamá, el país más cercano y el cual tiene una gran demanda de carne y leche.   “Sabemos que debemos capacitarnos en Buenas Prácticas Ganaderas y mejorar nuestra producción de alimento para sacar un producto de calidad y exigir un mejor precio”, finalizó.