Ganaderos de Sucre piden protección y apoyo por constantes invasiones de tierras

La situación en el departamento de Sucre se está tornando cada vez más compleja, pues hoy los ganaderos están lidiando con un alto número de personas que llegan a invadir el espacio privado dentro de las fincas.

Así lo manifiesta Gabriel de la Ossa, presidente de Asosucre, quien indica que esta no es una situación coyuntural, sino que es algo que ha venido sucediendo durante muchísimos años, pero que ha tomado mayor revuelo en los últimos meses debido a los numerosos casos de invasiones a predios rurales por parte de unos llamados ‘campesinos’. (Lea: Temor en Santander por regreso de invasiones a predios)

“Nosotros hemos estado en constantes reuniones y hemos hecho consejos de seguridad porque el tema de la invasión de tierra se ha vuelto muy recurrente en el departamento de Sucre porque hay muchos predios que vienen siendo objeto de perturbación en la posesión. Esta es una problemática centenaria, pero desde hace algunos años 6 u 8 años se han incrementado porque es una política estructural de invasión de tierras coordinada por personas desde Bogotá, pues han llegado a través de colectivos de abogados a asesorar e impulsar a campesinos para que perturben la propiedad privada en muchos predios”, explica de la Ossa.

Para el dirigente, esta dificultad comenzó hace algunos años en un solo municipio y posteriormente llegó a toda la subregión del San Jorge, además el representante de los ganaderos de Sucre expresa que el 50 % de los municipios del departamento están siendo afectados por esto. 

En el departamento existen empresas ganaderas de gran tradición que han tenido que interrumpir sus labores agropecuarias debido a la irrupción de personas que se hacen llamar campesinos, llegando a ocupar gran cantidad de las porciones de tierras y apropiándose de estas de manera contundente.

Asosucre ha tenido que intermediar, pues los propietarios de las tierras presentan sus quejas ante el inspector de policía del respectivo municipio y es esta persona quien le informa a la Policía Nacional, por lo que son ellos quienes hacen el desalojo en 48 horas. Además, la asociación ha participado en algunos consejos de seguridad en los cuales se han tratado este tema para resolver estos conflictos sociales. 

“Hemos tenido casos en los cuales los llamados ‘campesinos’ se enfrentan y acorralan a los dueños de los predios, hasta llegarlos a amedrentar. Hemos hecho acompañamiento buscando la intermediciación con las instancias competentes para poder desarrollar los desalojos, pero son directamente los propietarios los que tratan de conseguir que sea la autoridad quien tome el control”, detalla De la Ossa. (Lea: Nuevas invasiones generan incertidumbre en el sur de Bolívar)

Para el productor el problema radica en que se sienten inconformes, porque ellos siempre se han ajustado y apoyado mediante a los mandamientos de la ley, pero las autoridades no han podido erradicar la presentación de este delito, pues el perturbar la propiedad privada es considerado un acción delictiva.

“Anteriormente esto se resolvía de otra forma porque existían políticas distintas a las de ahora, pero lo que se está presentando hoy en día tiene más implicaciones porque los campesinos quieren quitarle tierras a los productores, quienes han trabajado durante muchos años para el sustento de su familia y también para el crecimiento del sector”, expone De la Ossa.

Los productores de la región basan lo que está sucediendo en la política de restitución de tierras, por lo cual no comprenden porque los campesinos quieren tomar arbitrariamente unos terrenos que no les pertenecen y que han sido ocupados y trabajados durante más de 70 años por reconocidos ganaderos de tradición. (Lea: La restitución de tierras necesita ajustes)

Finalmente, De la Ossa espera que el “Gobierno Nacional sea el que se encargue de tomar control en esta situación y sea quienes con las tierras del Estado, le devuelva lo que están pidiendo esas personas que se quieren tomar la justicia por las manos. Hoy en día es el productor quien trabaja desde tempranas horas de la madrugada por el campo, entonces este tipo de problemáticas lo que hace es que produce un retroceso en el crecimiento del sector ganadero de la región y del país”.

"El tema social es muy delicado, por lo que el Gobierno Nacional y Departamental tienen un compromiso de mejorar las condiciones sociales y económicas de nuestros campesinos. Desafortunadamente con los temas de la pandemia, la parte productiva ha disminuido y las condiciones sociales han aumentado, pero aspiramos que cuando esto acabe la situación pueda cambiar y contar con un apoyo que le permita a las clases sociales más vulnerables, poder tener acceso a unas mejores forma de vivir", concluye De la Ossa.