Fuertes lluvias en el Catatumbo afectan al sector ganadero

En los últimos días, fuertes precipitaciones provocaron el desbordamiento de los ríos Tibú, Nuevo Presidente y Sardinata en el Catatumbo. Tras el hecho se presentaron daños y pérdidas en viviendas, cultivos, pastos y animales.   Varias veredas del municipio de Tibú resultaron inundadas. Por su parte, Ocaña, Toledo, Sardinata y Hacarí también se encuentran en alerta debido a que las constantes lluvias han generado deslizamientos y derrumbes.   Andrés Hoyos Arenas, presidente del Comité de Ganaderos de Norte de Santander, Coganor, manifestó que efectivamente se han presentado una serie de aguaceros muy fuertes en una época del año en donde históricamente no son comunes estos episodios. (Lea: El Caribe vive un contraste climático a causa de las recientes lluvias)   Asimismo dijo que durante el pasado puente festivo las lluvias fueron tan intensas que inclusive alcanzaron los 230 milímetros, un hecho atípico que generó el desbordamiento de los ríos Tibú, Nuevo Presidente y Sardinata.   El represamiento de los afluentes hizo que su caudal aumentara provocando así diferentes inundaciones en las zonas cercanas a las desembocaduras.   En cuanto a las afectaciones del sector ganadero, el líder gremial comentó que se reportaron algunas pérdidas de semovientes y alteraciones en los pastos. Estas últimas preocupan debido a que se acerca la época de gusanos y los forrajes resultan muy atractivos para esas especies.     Según Oscar Martínez, representante legal de la Asociación de Productores Multisectoriales del Catatumbo, Asopromuca, debido a que los ríos en mención pasan por el municipio de Tibú, este se ha visto gravemente afectado por las inundaciones. (Lea: ¿Cómo recuperar las pasturas después de inundaciones?)   "La mayor parte de la ganadería se encuentra asentada en las laderas del río por lo cual se estima que aproximadamente 200 productores han resultado afectados por este hecho", aseveró.   Martínez sostuvo que a la fecha no se tiene una cifra exacta de las bajas en el inventario por arrastramiento debido a que la situación los tomó por sorpresa y muchas personas se encontraban aún de vacaciones.   Se calcula que entre 700 y 800 hectáreas de pastos y cultivos como yuca, cacao y plátano resultaron dañadas a raíz de las inundaciones.   Las autoridades temen que se presente una creciente súbita por lo cual vienen monitoreando los niveles de los ríos y así alertar a la comunidad en caso de que varíe su comportamiento. (Lea: Consejos para que el ganado no pierda peso en época de precipitaciones)