Fuerte verano tiene en alerta a ganaderos de Bolívar

Los productores señalaron que llevan varias semanas sin recibir agua, luego de los aguaceros de principios de enero. El pasto ya se agotó en algunas zonas y el agua ya comienza a escasear. Pequeños ganaderos piden ayudas en suplementos bovinos.   Néstor Stave, propietario de un predio en San Juan Nepomuceno, en el corregimiento de Carreto vía Calamar, manifestó que tras las precipitaciones del primer mes del 2018, con el paso de los días la humedad relativa ha disminuido.   “Hace 40 días que no cae lluvia. Aunque la brisa no afecta, el clima está seco. Allá llovió hasta la última semana de enero, cuando cayeron 3 serenos de 10 mm y 2 aguaceros, uno de 70 y otro de 85 mm”, precisó. (Lea: Ganaderos en Bolívar atraviesan dificultades por cambio climático)   Stave es un empresario ganadero que tiene 2 predios en la región, uno en la zona baja donde mantiene la producción de leche, y otro en la parte alta (la loma), que ha sido la más afectada por el intenso verano.   “En el bajo todavía tengo pasto, porque en la otra finca, donde tengo el ganado de levante, el suelo está seco y los potreros están pelados. Casi todo el mundo está igual. La situación es complicada, yo he tenido que comprar silo”, contó.   Por lo pronto, el productor se va a sostener con este suplemento y los reservorios de agua que posee en la finca, aunque no todos se prepararon. (Lea: Ante la llegada del verano, productores piden apertura de bodegas ganaderas)   Por ejemplo, Atencia Vidal De La Ossa, representante legal de la Asociación de Pequeños Ganaderos del corregimiento La Ventura en Magangué, hacia el sur, aseguró que sus colegas no disponen de jagüeyes o de represas para extraer el preciado líquido.   “Desde el año pasado no llueve. Ahora en enero cayeron unos serenillos, pero qué va, eso no fue nada. La tierra sigue tostada, sin pasto. Nos hemos tenido que trasladar para la zona baja, donde está la ciénaga, el río”, explicó.   Mientras que Stave cree que las aguas volverán en marzo, De La Ossa sostuvo que tendrán que esperar 2 meses más para ver la lluvia en la población de Magangué. (Lea: Ganaderos del sur de Bolívar cierran el año estrenando subasta propia)   “Esta es una zona que viene el agua de mayo para adelante. De pronto caen serenos en marzo y abril, pero los aguaceros fuertes vienen en mayo”, dijo.   El ganadero aprovechó para pedir ayudas en suplementos para los pequeños productores, pues con la escasez del líquido vital también comienza a restringirse la oferta forrajera.