Extorsiones en el Meta no afectan solo a ganaderos de la región

Desde el pasado mes de noviembre y hasta la fecha, los casos de extorsión, amenazas y robos en contra de miembros del sector agropecuario del departamento han aumentado. Ganaderos, productores e incluso turistas han sido víctimas de estos flagelos.   A pesar de que las autoridades están trabajando de la mano con los productores, los resultados no han sido tan efectivos como se esperan. Los locales expresan su preocupación ante una situación que se hace más crítica conforme pasa el tiempo.   Carlos Luque Barriga, actual presidente de la junta directiva de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, y presidente del Comité de Ganaderos de Puerto López, afirmó que la inseguridad se ha incrementado bastante, especialmente en los municipios de Puerto López y Puerto Gaitán, lugares en los que el panorama es complicado. (Lea: "El Gobierno no ha priorizado la seguridad en el país": Lafaurie)   “En estas zonas se vienen presentando robos de maquinaria y de ganado y hurtos de carros a turistas, quienes son llevados a trochas y despojados de sus pertenencias. Es preocupante porque en la zona del Melua hay una banda de unos 40 o 50 tipos armados que andan intimidando, robando y extorsionando a todos los sectores”, explicó.   Agregó que “toda esta situación es conocida por las autoridades, que han adelantado operativos y están tras la captura de la banda en mención. Este tema no es de hoy, es una situación que se ha venido acrecentando en los últimos meses”.   El dirigente gremial invitó a las autoridades y entidades correspondientes a crear nuevos planes de acción, como por ejemplo retenes en los que soliciten antecedentes, redadas sorpresas a ciertos sectores, grupos que se inserten en esas organizaciones, entre otros.   Muchas personas del sector tienen información acerca de lo que pasa en el día a día, el llamado es a que el ganadero, el productor, el empresario del campo, sienta la confianza de compartir datos y detalles que puedan servir para dar con la captura de los presuntos delincuentes. (Lea: Panorama de la seguridad en el sector rural durante 2015)   De acuerdo con Edison Guerrero*, miembro del sector agropecuario del Ariari, el tema de la extorsión a ganaderos y agricultores no es nuevo y es cada vez más constante; por ello, diferentes actores del gremio se han reunido con las autoridades para hablar y tratar de darle solución al tema y conocer el trabajo que están articulando los entes de control.   “Actualmente, están en curso unas investigaciones a unas extorsiones que se han perpetrado contra ganaderos en las que les exigen fuertes cantidades de dinero, y se está buscando definir si son comandadas por las Farc, las Bacrim, o delincuencia común”, informó Guerrero.   El miembro del sector agropecuario del Ariari comentó que el pasado 17 de enero, se concretó la captura de 2 personas que se hacían pasar por miembros del grupo los urabeños y que en el marco de las reuniones que han sostenido las autoridades con personas del sector se han dado partes de la situación. Además, se ha invitado a los ganaderos a que denuncien o hagan labores de inteligencia.   En ese mismo sentido Mauricio Echeverry*, persona vinculada al sector pecuario local, expuso que diferentes ganaderos denunciaron que hace algunos días llegaron a la región del Ariari miembros del Clan Úsuga, situación nunca antes vista en la región, al parecer con el objetivo de retomar zonas de tráfico de drogas que manejaba las Farc.   “Los ganaderos sienten que las autoridades están maniatadas, que el rigor con el que actuaban antes ha menguado, todo esto por cuenta de los famosos diálogos de paz. Si bien, sí se reúnen con los miembros del sector y muestran algunos avances, ciertamente los resultados no son definitivos ni contundentes”, lamentó Echeverry. (Lea: Vejámenes de las Farc tienen desesperados a ganaderos del Meta)   En la región se teme por la suerte de quienes conforman el sector, especialmente ahora que el presidente Juan Manuel Santos decidió prolongar hasta diciembre de este año el Decreto que prohíbe el porte de armas a quienes no las requieren por su oficio.    *Nombre cambiado a petición de la fuente.