En Puerto Gaitán comenzó el verano y auguran que irá hasta abril de 2019

Los productores de esta región consideran que cada 7 u 8 años viene un verano muy fuerte y que este comienza en noviembre y no a mediados de diciembre como es la costumbre y ese es el caso del 2018.   En Puerto Gaitán comenzó el verano hace 15 días y los ganaderos sostienen que se vino un mes antes de lo previsto y que probablemente se extenderá hasta pasado el mes de abril del próximo año.   Así lo manifestó Cesar Payan, ganadero, juez bovino y presidente del Comité de Cebuistas de la Orinoquía, Comcebor, quien asimismo dijo que, “en el Llano, normalmente el verano empieza a mediados de diciembre y va hasta Semana Santa”.   Cada 7 u 8 años en esta región del país viene un verano muy fuerte que empieza en noviembre -que es el caso del 2018- por lo tanto, este mes adicional de verano, hace una diferencia total.   “Para los ganaderos de Puerto Gaitán nos genera una situación difícil, las consecuencias se ven en Semana Santa, y eso rogando que no se vaya una semana o dos más”, sostuvo.   Payan quien es juez bovino desde hace 30 años, indicó que solo han pasado 15 días de verano y comienza a percibirse la escases de forrajes. (Lea: Ganaderos de Puerto Gaitán en crisis productiva por efecto de lluvias)    “No hay comida que alcance y la gran mayoría de productores no cuenta con los equipos necesarios para realizar silos y almacenar comida, por lo cual, nos vemos en la necesidad de hacer suplementación alimentaria a los ganados”.     Esta situación tiene la desventaja que todas las empresas que producen materias primas y concentrados aprovechan la coyuntura y elevan el precio de los mismos hasta el punto de triplicarlos. (Lea: Altos precios de los insumos afectan a los cebadores)   Específicamente sucede con el Palmiste, Harina de Arroz y la Torta de Soya, entre otros.   “Dichos eventos nos ponen en una situación bastante complicada en materia productiva porque se afecta la eficiencia”.   Asimismo sucede con las situación económica porque se debe incurrir en mayores gastos a los presupuestados”, concluyó Payan.   Pastos y silos   “Cuando llueve mucho desocupamos las praderas bajas y no permitimos que el ganado ingrese a las mismas precisamente para que el pasto crezca y lo podamos conservar”, explicó Andrés Vargas gerente de la empresa El Cuadril, de Puerto Gaitán. (Lea: Conozca el proceso integrado de la ganadería El Cuadril y Agrocarnes 4V)   Una vez llega el verano ya hay suficiente pasto y dejamos entrar a los animales de manera racional y en esquema de rotación. Allí dejamos los lotes de ganado en desarrollo, es decir, novillos y novillas en crecimiento.   Si el invierno es muy extenso entonces el pasto se encuentra en el punto óptimo de nutrición, lo cortamos y lo conservamos en silos.   El ganadero agregó que, “suministra silo mezclado con maíz pues, también sembramos unas hectáreas con este alimento y al recoger la cosecha lo combinamos con el pasto. Igualmente alimento con palmiste y sal.   Las vacas las mantengo en potreros secos, las someto a rotación de praderas y les suministro silo.   “Y los ganados de ceba que se encuentran en la fase final están al pastoreo y les agrego silo dos veces al día a razón de 0,2 por ciento del peso vivo”, resaltó Vargas.   En lo que se refiere a la costumbre de una gran mayoría de ganaderos de descargar la finca, es decir, de sacar animales en verano, consideró que, “es algo incierto y apresurado porque depende de cómo el sol influya en los pastos”.   “Otro aspecto es que el clima ha mostrado en los últimos tiempos un comportamiento muy variable, por lo tanto, lo mejor es esperar”, recomendó el ganadero.