En Córdoba la gente prefiere pagar extorsión que mantener la zozobra, señala ganadero

La extorsión es un problema complicado en dicho Departamento. Los extorsionistas hacen de todo para conseguir dinero. Amenazan a la población y al que nos les paga le roban el ganado de las fincas. La gente prefiere pagar para evitar problemas.   La extorsión es un problema que tiene a la población del Departamento de Córdoba sumida en la incertidumbre, el miedo y la zozobra. (Lea: El secuestro y la extorsión se toman Córdoba)   Así lo manifestó una fuente de información que solicitó no revelar su identidad, y la cual, aseveró que “usualmente los delincuentes que se dedican a esa actividad lo hacen de manera presencial y no pertenecen a la región”.   “El tema es complicadísimo. Se enteran de cualquier información relacionada con una unidad productiva y empiezan a hacer boleteo y a pedir dinero”.   Llegan a las fincas 2 personas en moto y abordan a los propietarios para decirles que pertenecen a un grupo subversivo y les solicitan dinero.   De antemano hacen innumerables amenazas relacionadas con las actividades productivas o con el grupo familiar.   Según la fuente, “los extorsionistas enfatizan que si no les suministran el dinero solicitado, en adelante, se atengan a las consecuencias. Es un problema generalizado. Acuden a todo. Incluso se están llevando el ganado de las fincas”. (Lea: Gaula ha evitado el pago de $1.948 millones por el delito de extorsión)   Generalmente los extorsionistas pertenecen al Clan del Golfo, es decir, que son los mismos que antiguamente pertenecían a los Urabeños.   En unas zonas piden de acuerdo a la cantidad de tierras que tenga la persona, en otras por el número de animales, eso depende del encargado que esté cobrando.   Realmente es un problema serio que tiene en una tremenda zozobra a los productores. “Las personas no saben qué hacer o cómo reaccionar frente al tema”.   Prefieren pagar que tener el problema pendiente y sin resolver. “Lo único cierto es que la mejor pelea, es la que no se hace. Es mejor pagar y estar tranquilo, que no hacerlo y mantener la zozobra de lo que pueda suceder”. (Lea: Extorsión: ¡nuevamente a la orden del día!)   “El miedo se apoderó de los productores de esta zona del territorio colombiano. Aparentemente todo se ve tranquilo en esta región, pero la realidad es completamente diferente”, resaltó la fuente que pidió no revelar su identidad.