En Bolívar se incendian predios por culpa de apicultores inexpertos

Varios ganaderos de la sabana del departamento denunciaron que las personas que cosechan miel de abejas africanizadas, las ahuyentan con humo, pero dejan restos del material vegetal aún encendido, lo que provoca los incendios en los potreros.   Yoslayda Meza Menco, propietaria de la finca San Juan, en Magangué, Bolívar, es una de las afectadas por este fenómeno. La productora contó que varias personas encienden fuego para alejar a las abejas con el humo y poder sacar la miel. (Lea: Cazadores de tortugas provocan incendios y millonarias pérdidas)   “El trabajador de la finca salió a mediodía a almorzar, y cuando fue a la parte de atrás de la finca, en la zona de pasto de corte, se dio cuenta que había humo. Él se puso a controlar la candela para que el fuego no llegara hasta la zona de confort, donde tenemos varios árboles de guácimo, totumo y otras especies”, dijo Meza.   Debido a que la finca tiene pastos secos y muy altos, el fuego se propagó con rapidez y en 2 horas arrasó con 60 hectáreas de potreros, entre forrajes y árboles. Los bomberos llegaron de manera tardía, y cuando empezaron a controlar el incendio, se quedaron sin gasolina, por lo que tuvieron que ir y regresar por combustible. En ese tiempo, la conflagración consumió todo el bosque.   A pesar de la tardía reacción de los bomberos, el fuego se logró controlar con tanques de agua que aportaron los vecinos. Afortunadamente, agregó Meza, se salvaron otras 20 hectáreas, así como la casa y los corrales, donde estaban resguardados algunos bovinos.   “Todas las cercas vivas, las cercas, los árboles, todo se perdió. Nosotros cultivamos pasto mejorado, no se sabe si con este verano vuelva a salir”, lamentó la propietaria de la finca San Juan. (Lea: Verano e incendios provocan crisis entre los ganaderos del Tolima)   Añadió que junto con su hermana están en proceso de entablar la denuncia para identificar y capturar a los responsables. Aunque no se tiene claro quién pudo haber sido, la ganadera aseguró que ya hay indicios de las personas que practican esta actividad.   Eustorgia Méndez Pérez, ingeniera agrónoma de Magangué y profesional de Gestión Proyectos Estratégicos del Fondo Nacional del Ganado, FNG, explicó que las personas se dedican a esta actividad lo hacen sin tomar las precauciones necesarias.   “Ellos utilizan humo para que las abejas salgan de sus colmenas. Luego las tumban y cosechan la miel. Sin embargo, no apagan bien el fuego que provocan. Dejan el material abandonado y eso genera los incendios. Ha habido muchas fincas quemadas por esta práctica”, afirmó.   La ingeniera agrónoma describe cómo se producen los incendios por esta causa

Según la profesional, los que se dedican a esto son desempleados, personas que no tienen un sustento económico y que recurren a esta práctica para ganar algunos pesos. (Lea: Falta de agua, heladas e incendios afectan a ganaderos de Antioquia)   El otro método para ahuyentarlas es usando el insecticida Lorsban, aunque no es tan utilizado porque es cancerígeno. Por eso, Méndez recomendó utilizar un ahumador, un recipiente dentro del cual se ponen carbones y hojas para producir humo sin desprender ninguna llama calórica.   Sin embargo, las personas generan fuego en el suelo, dejando las brasas expuestas en medio de pastos secos, provocando incendios incontrolables. (Lea: Animales silvestres, ¿quién los protege de El Niño?)   “Tengo conocimiento de 4 fincas que están perjudicadas. No solamente se afectan los predios, sino también la fauna y la flora. Se queman muchos animalitos y plantas que hacen parte de todo el equilibrio del ecosistema, sin hablar de las abejas que son las que polinizan”, sostuvo la experta.