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Por CONtexto ganadero - 18 de Septiembre 2024
Fedegán, Prorural y la Cooperación Alemana GIZ, están liderando un proyecto en beneficio del sector ganadero en el Meta.
Fedegán ha desempeñado un papel fundamental en la transición hacia la sostenibilidad en la ganadería, liderando la capacitación y orientación de los productores agropecuarios en el marco del proyecto ProRural, implementado por la Cooperación Alemana para el Desarrollo (GIZ), por encargo del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ), a través del cual se busca apoyar a los ganaderos de la región en la adopción de prácticas que equilibren la producción agropecuaria con la conservación del medio ambiente. Su compromiso con la sostenibilidad se manifiesta en la implementación de modelos que no solo mejoran la eficiencia en la producción, sino que también reducen el impacto ambiental. (Lea en CONtexto Ganadero: En Meta impulsan el desarrollo de sistemas ganaderos sostenibles con enfoque de paisaje)
La labor de Fedegán y ProRuralha sido esencial para reorientar la ganadería hacia un enfoque más sostenible en el Meta. Según Elder Martello Mayorga, profesional de la Secretaría de Ambiente, para el Periódico del Meta, el proyecto se enfoca en capacitar a los ganaderos en prácticas que permitan reducir costos y aumentar la eficiencia en el uso de los recursos, sin sacrificar la rentabilidad del sector.
Durante los talleres realizados los días 29 y 30 de agosto en los municipios de Puerto Rico y Vista Hermosa, los ganaderos recibieron formación sobre la gestión responsable de los costos de producción. Estos talleres no solo facilitaron la adopción de nuevas prácticas, sino que también fomentaron una mayor conciencia sobre la importancia de integrar la sostenibilidad en todos los niveles de la actividad productiva.
Una de las prácticas clave que se promueve en esta transición es la ganadería silvopastoril. Este enfoque consiste en integrar árboles y arbustos en los sistemas ganaderos, creando un entorno que mejore tanto el bienestar animal, la productividad de las tierras y en consecuencia, la calidad de vida de sus pobladores. Al mismo tiempo, estos sistemas contribuyen significativamente a la captura de carbono, la salud del suelo y favorece la biodiversidad.
Gracias a la capacitación recibida, los ganaderos ahora están más conscientes de los beneficios de diversificar sus fincas con la siembra de árboles maderables y no maderables, como parte de una estrategia de reconversión productiva. Esta asegura ingresos adicionales, sino que también ayuda a restaurar ecosistemas degradados y a mitigar los efectos del cambio climático.
Otro de los elementos clave de esta iniciativa es la protección de los bosques existentes y la reforestación**. Durante el proceso de capacitación, se entregaron 200 árboles de especies nativas como el Búcaro, Caño Fistol y Yopo, que serán plantados en diferentes áreas del Meta.** Esta acción no solo contribuye a la restauración de los ecosistemas locales, sino que también refuerza el compromiso de los ganaderos y de las entidades participantes con la regeneración ambiental.
La reforestación con especies nativas es una práctica que, además de mitigar los efectos del cambio climático, asegura la sostenibilidad a largo plazo de la ganadería. Los árboles proporcionan sombra y alimento a los animales, contribuye a la protección de las fuentes hídricas, mejoran la calidad del suelo, y contribuyen a la creación de microclimas que favorecen la actividad agropecuaria[AA1] .
Adicionalmente, Fedegan con el apoyo del Comité de Ganaderos del Meta y recursos de la cooperación alemana para el desarrollo (GIZ) a través del proyecto ProRural, vienen promoviendo la firma de acuerdos de conservación de bosque y la identificación del potencial de productos y servicios del bosque en 40 predios ganaderos, ubicados en los municipios de San Martin, Vistahermosa, Puerto Rico y Mapiripan.
Fedegán ha sido una pieza clave en la evolución de la ganadería en Colombia hacia modelos más sostenibles. A través de iniciativas como esta, la federación no solo impulsa la modernización del sector ganadero, sino que también garantiza la viabilidad económica y ecológica de la actividad a largo plazo.
El trabajo conjunto con entidades como ProRural y el apoyo internacional, ha permitido que estas prácticas lleguen a regiones que, como el Meta, dependen fuertemente de la ganadería. El impulso hacia la sostenibilidad no solo asegura la rentabilidad del sector, sino que también protege los recursos naturales que son esenciales para la vida en el campo.
Desde el área de ganadería sostenible de Fedegán, comenta Manuel Gómez, “las zonas de conservación en los predios ganaderos favorecen los servicios ecosistémicos como la polinización, la regulación hídrica, el incremento en flora y fauna, factores estratégicos para la disminución de vectores patógenos de los bovinos, lo cual se relaciona con el incremento en la productividad del hato”.
Con estas acciones, el Meta se posiciona como un ejemplo de cómo la ganadería puede transformarse en una actividad más respetuosa con el medio ambiente, sin perder su competitividad. La adopción de prácticas como la ganadería silvopastoril y la reconversión productiva, junto con el compromiso de Fedegán y ProRural, demuestran que es posible equilibrar la producción agropecuaria con la conservación de la naturaleza.
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