Desafíos y previsiones en el campo del Cesar durante el verano

Este periodo estival no solo trae consigo altas temperaturas sino también preocupaciones crecientes para los ganaderos locales. Eudes Garzón, profesional en región, dice que existe una importancia en la preparación y la planificación para mitigar los impactos negativos de la temporada seca.

Este profesional advierte que el verano a menudo se asocia con escasez de pasto y forraje, lo que puede afectar directamente la alimentación del ganado. Aquellos ganaderos que “fueron precavidos y tomaron medidas para garantizar reservas adecuadas de alimentos están en una posición más sólida frente a las incertidumbres climáticas”, dice Garzón.

La disponibilidad de forraje de calidad se vuelve crucial en este escenario, y la planificación adecuada se convierte en una estrategia clave para mantener la salud y el rendimiento del ganado. (Lea en CONtexto ganadero: Ganadero, aprenda cómo combatir el fuerte verano)

Ante esta situación, Garzón recomienda reducir la carga de animales improductivos para afrontar el verano con menor preocupación. Por lo que, la selección cuidadosa y oportuna de animales que no contribuyen de manera significativa a la producción puede aliviar la presión sobre los recursos disponibles. Esta medida no solo tiene beneficios económicos, sino que también contribuye a optimizar la eficiencia del rebaño.

Garzón resalta la influencia de la selección natural y las condiciones de crisis climática en la agresividad de los impactos sobre los ganaderos que no planifican adecuadamente sus presupuestos de alimentos. En un entorno donde la disponibilidad de pasto puede fluctuar drásticamente, la gestión proactiva se convierte en un factor determinante para el éxito a largo plazo de operaciones ganaderas.

Las últimas semanas de octubre y la primera de noviembre fueron marcadas por una serie de eventos climáticos como ondas tropicales del Caribe, lo que trajo consigo un aumento inusual de las precipitaciones en la región.

Sin embargo, esas lluvias fueron pocas y generaron desafíos logísticos y de manejo para los ganaderos. Hoy día hay solo escasez de agua en la región del departamento del Cesar, y se prevé que la temporada seca continua hasta el mes de marzo.

Esta es una situación que preocupa a los ganaderos que no alcanzaron a prepararse y que tienen que buscar soluciones inmediatas para no verse catastróficamente afectados.

La voz de expertos como Garzón destaca la necesidad de abordar la temporada seca con un enfoque proactivo y sostenible para garantizar la resiliencia del sector agropecuario frente a las variabilidades climáticas. (Lea en CONtexto ganadero: Ganadero, aprenda cómo combatir el fuerte verano)