Desafíos de los Frentes Solidarios de Seguridad Ganadera frente la crudeza del abigeato y las extorsiones

El abigeato ha sido durante mucho tiempo un problema persistente para los ganaderos en todo el país. Sin embargo, en el departamento del Cesar, este delito ha alcanzado niveles alarmantes en los últimos años.

Los ganaderos se enfrentan a la constante amenaza de perder su ganado, que no solo representa una pérdida económica significativa, sino que también impacta la estabilidad y subsistencia de sus familias y comunidades.

Las extorsiones son otra forma de delito que está afectado severamente a los ganaderos en este departamento. Los grupos criminales y organizaciones delictivas han identificado a los ganaderos como blancos fáciles para extorsionar, exigiendo pagos regulares a cambio de ‘protección’ o para evitar represalias.

Durante el lanzamiento de los Frentes Solidarios de Seguridad Ganadera, CONtexto ganadero tuvo la oportunidad de conversar con José Francisco Castro, presidente de la Asociación de Ganaderos del César (Asogacesar), quien asegura que “en la parte de abigeato, estamos presentando unas cifras oficiales de hasta nueve cabezas diarias, fuera de todos los hechos que le suceden al gremio y que no son denunciados”. (Lea en CONtexto ganadero: Fedegán pone en marcha ocho Frentes Solidarios de Seguridad Ganadera)

De acuerdo con Castro, en ocasiones, son los pequeños y medianos ganaderos los que no tienen la posibilidad de acercarse a la Fuerza Pública y dejar constancia del delito cometido en sus predios, razón por la que el número de afectados puede ser mayor al mencionado anteriormente.

El profesional señala que “las extorsiones han ido creciendo día a día. Esta situación es preocupante para el gremio porque hay mucha inseguridad al día de hoy y todos los días hay un ganadero amenazado o extorsionado en la región”.

Hernán García, representante legal de la Federación de Ganaderos del Cesar (Fegacesar), asegura que este contexto actual de inseguridad es muy delicado debido a que “a nosotros se nos acercan delincuentes de todo tipo y nos amenazan, entonces el principal problema que tenemos es la amenaza permanente que, muchas veces, nos obliga a no decirle nada a las autoridades porque si se llegan a enterar que lo hicimos, tenemos que dejar la tierra abandonada y retirarnos del campo”.

Para los dos dirigentes gremiales del Cesar, el ganadero necesita más impulso y confianza para informarles a las autoridades sobre los delitos que se cometen en el campo, debido a que por presión, temor y recelo no lo hacen, trayendo consecuencias devastadoras.

Esta inseguridad generalizada ha creado un clima de miedo y desconfianza entre los ganaderos. Muchos se sienten vulnerables y desprotegidos, enfrentando dificultades para llevar a cabo sus actividades diarias de manera segura y sin preocupaciones.

Esta es la razón por la cual los ganaderos se sienten esperanzados con el lanzamiento de los Frentes Solidarios de Seguridad Ganadera (FSSG). José Félix Lafaurie Rivera, presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegan), menciona que con este programa se busca “establecer unas relaciones cada vez más directas y afectivas con las autoridades, no solo con la Fuerza Pública para cuidar el entorno; siendo esta la línea de trabajo”.

El presidente ejecutivo de Fedegan expresa que, con estos Frentes Solidarios de Seguridad Ganadera, se va a construir un tejido social basado en la solidaridad de todos los productores de la región.

“Vamos a proteger la zona entre quienes estamos en esta zona y con la autoridad, pues los ganaderos se tienen que hacer amigos del teniente, del fiscal, del juez de garantías, del alcalde, de los funcionarios, entre otros”, concluye Lafaurie Rivera. (Lea en CONtexto ganadero: Fedegán pone en marcha ocho Frentes Solidarios de Seguridad Ganadera)