Crónica de un intento fallido por desprestigiar a Fedegán

El señor Roberto Ramírez Ocampo llegó hasta Huila para revelar los, según él, verdaderos manejos de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán. Al final, se vio obligado a reconocer que los argumentos que esboza no son ciertos. Estuvo a punto de irse del recinto y tuvo que admitir que tiene contratos con el Gobierno. Esta es la historia.

Roberto Ramírez Ocampo es un nombre sin peso ni reconocimiento en el sector ganadero. A pesar de sus ingentes esfuerzos por darse a conocer entre quienes desarrollan esta actividad en el país, tuvo que desmentir varias de las afirmaciones que les hizo a un grupo de productores de la región.   El señor no contaba con la unión de los productores pecuarios de ese departamento, que no solo lo hicieron desmentirse en varias oportunidades, sino que además terminaron por hacerlo confesar que es contratista del Gobierno. El descontrol al que llegó fue tal que estuvo a punto de retirarse de la sede del Comité de Ganaderos del Huila, lugar del encuentro. (Lea: Asocebú reitera respaldo a Fedegán tras decisión del Gobierno sobre FNG)   CONtexto ganadero habló con varios de los asistentes y pudo establecer que Ramírez Ocampo hizo una presentación en la que habló sobre temas ganaderos, del precio de la carne, de exportaciones, de los supuestos malos manejos dados a los recursos del Fondo Nacional del Ganado, FNG, de la situación actual de quiebra de Friogán, de José Félix Lafaurie Rivera, presidente del gremio, del costo de las vacunas, entre otros.   Tras escucharlo, varios de los cerca de 20 ganaderos que llegaron al Comité empezaron a interpelarlo, pues según se lo hicieron saber no solo respaldan a Fedegán, sino que no van a aceptar que a través de personas pagas, el Gobierno haga lo mismo que en su momento Chávez en Venezuela: debilitar al gremio cúpula de la ganadería, Fedenaga, y paso seguido proceder a expropiarlos, atendiendo así las exigencias de los acuerdos de La Habana.   “Él vino a hablar mal de Fedegán y encontró un grupo unido, que sabe lo que quiere y consciente de todo lo que le debe al gremio. Sabemos que personas como él, lo que quieren es debilitarnos a nosotros y a la Federación, como lo pretende el Gobierno, y no podemos permitirlo porque así fue que empezó Chávez y mire como están en Venezuela en este momento”, dijo uno de los ganaderos. (Columna: Crónica de un atropello)   Varios coincidieron en que ese tipo de disertaciones lo que buscan es desinformar y fracturar la unidad gremial. La postura fue clara y directa porque no es consecuente de alguien que dice representar los intereses de aquellos que se dedican a esta actividad.    Estuvieron de acuerdo al hablar en que “si hay algo que necesitan los ganaderos en estos momentos es estar unidos, más que nunca, pues es en las dificultades cuando se conoce el verdadero talante de las personas y de las instituciones, y eso nos ha distinguido a lo largo de la historia”.   Alguno de ellos le preguntó a Ramírez Ocampo por su conocimiento sobre vacas, pero este reconoció que no poseía semoviente alguno.    A partir de eso surgió entre quienes estaban presentes la sensación de estar escuchando incoherencias, pues aquel que alegaba querer su bienestar, representarlos y mostrarles lo engañados que estaban ni siquiera tenía una vaca.   Cuando habló de la decisión del Ministerio de Agricultura de cambiar a Fedegán como administrador el FNG, alguien le cuestionó si no tenía él vínculo alguno con el Estado. Luego de un amague de indignación por sugerir tal cosa, tras el que incluso se paró y estuvo a punto de salirse del recinto, Ramírez nuevamente terminó reconociendo que trabaja brindando asesorías a Cotecmar, empresa adscrita al Ministerio de Defensa. (Lea: Recursos del FNG no pueden terminar siendo presupuesto del Ministerio)   Mintió de nuevo al hablar de Friogán, de la que expuso su versión sobre su quiebra, los malos manejos dados, sugirió que era un negocio totalmente inviable, que de ahí el tema de la Ley 1116 y ligó de nuevo todo ello con el tema del FNG y la obligación que tuvo el Gobierno de nombrar a Fiduagraria para el tema de la administración.   “Ignoraba este señor que nosotros estamos al tanto de la situación. Le aclaramos que hay una deuda de cerca de $47 mil millones, pero que los activos suman casi $230 mil millones y que era tras eso que iban los bancos; precisamente para evitar se apoderaran de ellos se decidió que el FNG se acogiera a la Ley 1116, situación de la que siempre estuvo enterado el ministro de Agricultura, que avaló además dicha determinación como presidente de la junta directiva y fue quien promovió que el Fondo en su calidad de codeudor quedara protegido”, señaló uno de los asistentes.   Adicionalmente, alguien dejó en el aire la pregunta de si era cierto el interés que tenía el ministro de ofrecer Friogan a varios frigoríficos de Brasil, lo que calificó “al menos como sospechoso”. (Lea: Asoganorte ofrece apoyo irrestricto a Fedegán tras decisión sobre FNG)   No tuvo otra opción Ramírez Ocampo que admitir de nuevo que estaba equivocado y que Friogán no estaba quebrado, tras lo que aprovechó para reiterar que su intención en ningún momento era la de fracturar la estructura ganadera y muchos menos propender a la desaparición de Fedegán.   “Para entonces ya era demasiado tarde. Trató de convencernos de cosas que no eran ciertas y fuimos nosotros los que terminamos haciéndolo admitir que no tenía ni una vaca, que tiene contratos con el Gobierno y que Friogán no está ni mucho menos quebrado. Sucedió lo mismo cuando le explicamos que contrario a lo que nos quiso hacer creer, no pagamos 2 veces la vacuna contra aftosa; en conclusión ese señor vino por lana y salió trasquilado”, apuntó un ganadero de los más informados sobre lo que pasó en la mañana del pasado martes.   El que iniciara como invitado terminó siendo convidado a revisar las calificaciones obtenidas por Fiduagraria y las de Fedegán, para que pueda juzgar con más asertividad los juicios y conceptos que emite contra el gremio. (Lea: Ganaderos de Antioquia expresan su total respaldo a Fedegán)   Los ganaderos expresaron de forma casi unánime que seguirán unidos y respaldando de manera desinteresada a la Federación, pues no permitirán que ningún Gobierno menosprecie la labor que durante tantos años les ha permitido ser reconocidos como personas de bien y como uno de los gremios que más ha contribuido al desarrollo del país.