¡Crisis en municipios de Cundinamarca! Llevan 6 meses de racionamiento

El gremio ganadero en la zona de La Mesa y San Antonio del Tequendama del departamento de Cundinamarca está enfrentando una crítica situación debido a seis meses de racionamiento de agua.

Orlando Ortega, director de la Asociación de Ganaderos de La Mesa, compartió su preocupación en una entrevista para CONtexto Ganadero, en la que expresó que tanto la producción ganadera como agrícola se han visto gravemente afectadas por la escasez del recurso vital.

“Nosotros, el gremio ganadero, no solo de La Mesa sino del área del Tequendama venimos sufriendo por el tema del agua para nuestros sistemas de producción, ya que nuestras fuentes hídricas principales por los efectos de Fenómeno de El Niño han bajado su caudal y ha afectado muchísimo la operación de la producción en ganadería y en todos los sistemas tanto agrícolas como pecuario” aseguró el representante.

De acuerdo con Ortega, el suministro de agua potable en esa zona, les llega solamente una vez cada 20 días para las zonas rurales y cada 15 días para las urbanas.

“Lógicamente con esta agua se da prioridad para el consumo humano y los sistemas productivos se ven afectados por la falta de lluvias” dijo Ortega, quien añadió que, aunque hay ganaderos que han implementado sistemas silvopastoriles y programas de vegetación, no ha sido suficiente para mantener las reservas de agua.

La escasez de agua ha llevado a los ganaderos a optar por vender sus animales debido a la falta de recursos para alimentarlos. En las zonas altas, donde se concentra la actividad lechera, la producción se ha visto especialmente afectada, obligando a muchos ganaderos a dejar de ordeñar y a reducir su inventario ganadero.

“Hay una preocupación muy grande. Nosotros en nuestro inventario ganadero tenemos en la zona del Tequendama cerca de 40.000 bovinos y en La Mesa 6.000 bovinos, pero muchos han comenzado a vender animales. Las ferias que se han realizado en la región en el último mes han tenido mucha oferta de animales, pero realmente poca comercialización”.

Esto ha generado grandes pérdidas económicas, según cuenta Ortega, ya que la escasez de pasto ha llevado a la necesidad de comprar suplementos alimenticios como silo, concentrado y subproductos para mantener a los animales, lo que aumenta los costos de producción.

Lo que agrava la situación es la falta de respuesta inmediata del Gobierno Nacional frente al Fenómeno. “Hasta el momento no se han recibo ayudas que le permitan al ganadero tener respiro con esta situación” expresa Ortega con frustración, pues asegura que hacen falta auxilios económicos o en especie que les permita contar con alimento para mantener el ganado y poder continuar con la producción del departamento en pie.