Catatumbo, protesta campesina atrapada en conflicto de intereses

Una protesta campesina iniciada hace un mes en Colombia se prolonga sin visos de solución en la región del Catatumbo, sobre la frontera con Venezuela, donde actúan guerrillas y narcotráfico, y llega ahora a la mesa de diálogo de paz.

Las manifestaciones, con bloqueos de vías que causan desabastecimiento en la zona y en las que han muerto cuatro campesinos, comenzaron en protesta por la erradicación de cultivos de coca y buscan ahora atender otros reclamos sociales, así como la creación de una zona de reserva campesina o la suspensión de proyectos de explotación minera.

Pese a haber nombrado un equipo de mediadores, el diálogo se encuentra estancado, pues el gobierno exige que cesen los bloqueos de rutas, lo que rechazan los manifestantes. (Lea: “Catatumbo es el preludio de la violencia y falta de Gobierno”: Lafaurie)

A la vez, algunos de los líderes de la protesta han sido acusados de tener vínculos con la guerrilla comunista de las Farc, que actualmente mantiene un diálogo de paz con el gobierno del presidente Juan Manuel Santos en La Habana.

Este lunes, la guerrilla reprochó esos señalamientos y dijo que "para justificar la represión, no (se) puede acusar a los labriegos del Catatumbo y sus voceros de estar infiltrados o pertenecer a las FARC", según un comunicado.

Sin embargo, el jefe de la Policía Nacional, general José Roberto León Riaño, insistió este mismo lunes en que las protestas han sido infiltradas.

"Se han utilizado elementos que usan las FARC para atacar a la población civil y a la fuerza pública, como tatucos (explosivos artesanales). Jamás una manifestación campesina ha generado este tipo de violencia", dijo el oficial.

El Catatumbo, laboratorio del conflicto armado

La región del Catatumbo, en el departamento del Norte de Santander (noreste) ha sido a lo largo de los últimos 40 años una de las zonas de Colombia que con mayor crudeza ha sufrido el conflicto armado.

"Desde mediados de los años 1960 se instalaron allí las guerrillas. Primero el ELN (Ejército de Liberación Nacional), en la década de los 1980 el EPL (Ejército Popular de Liberación, ya desmovilizado) y en los 1990 las Farc", explicó a la AFP Alvaro Villarraga, director de la Fundación Cultura Democrática. (Lea: Negociadores esperan concretar el fin del conflicto en Catatumbo)

"A partir de 1999 llegaron los paramilitares, cometiendo masacres sucesivas", entre las que destaca la de La Gabarra, pequeña población en la que fueron asesinadas cerca de 30 personas el 21 de agosto de 1999, apuntó Villarraga, quien durante años ha sido un defensor de los derechos humanos en el Catatumbo.

Los paramilitares del Catatumbo se desmovilizaron en 2004 y con ello "bajó mucho el nivel de la violencia", reconoció este experto, quien sin embargo advierte que el proceso no fue completo y justamente esa región fue "el primer sitio donde se denunció un rearme de milicias".

Actualmente, el ELN y las Farc siguen siendo fuertes en la zona, y hay grupos en conexión con la banda criminal Los Urabeños, conformada por exparamilitares y narcotraficantes, apuntó el investigador.

Buenas tierras para la coca

La zona, rica en biodiversidad y con potencial para la explotación de carbón y petróleo, resulta ideal para el cultivo de la hoja de coca, de la cual Colombia es el primer productor mundial con 64 mil hectáreas sembradas en 2011, según cifras de la ONU.

"Los suelos son buenos. Como zona de frontera con Venezuela tiene la ventaja comparativa de conseguir gasolina barata para procesar la coca, y además Venezuela se consolida como una ruta importante para la salida de las drogas", señaló a la AFP Ricardo Vargas, director del centro de análisis sobre drogas Acción Andina. (Lea: Fedepalma insta a restablecer el orden público en Catatumbo)

En esa zona "jamás se ha pensado en la situación social de la población. Si el planteamiento es meramente la sustitución del cultivo de coca se

fracasa. Hay que pensar en un desarrollo integral de la región e ir más allá de los subsidios", apuntó Vargas.

Región postergada

Según Villarraga, en el Catatumbo, una de las regiones con mayor índice de pobreza en Colombia, hay una "insatisfacción social recurrente".

"Hubo manifestaciones similares en los años 1970, 1980, 1990... Cada década el tema reaparece y las peticiones se reiteran: hospitales, escuelas, acceso a la tierra. Tampoco es la primera vez que se desborda la violencia. En el fondo, el Estado nunca ha solucionado esa problemática", indicó.

Quizás por ello, el gobernador regional, Edgar Díaz, solicitó este lunes al presidente Santos dialogar directamente con los manifestantes.

"Sería muy bueno que el presidente viniera y conversara con los líderes campesinos y se comprometiera. Esto no es culpa del presidente Santos, es una sumatoria del abandono al campesino, pero sería muy bueno que él viniera", dijo Díaz.