Avanza la inversión en vías en varias zonas del país

Norte de Santander, Santander y Risaralda, son los departamentos en los que se vienen ejecutando varios frentes de obra  en pro de mejorar la movilidad de los colombianos ubicados en esas zonas.

Aprovechando el intenso verano que azota a varias regiones del país, los gobiernos departamentales han sacado ventaja de esta situación climática para adelantar varios trabajos de mejoramiento vial. Los frentes de obra están ubicados en Norte de Santander, Santander y Risaralda, en donde sus habitantes contarán con mejores carreteras que les facilitarán la salida de sus productos agrícolas hacia los centros poblados. (Lea: Daños en vías terciarias, asunto que aún perjudica al campo colombiano)

Los accesos Ocaña – Aguachica – Gamarra; Pamplona – Cúcuta – Puerto Santander; Cúcuta – Ocaña, Astilleros – Tibú – La Mata; y Cuestaboba – Pamplona, son las vías que se serán rehabilitadas en Norte de Santander, gracias a una inversión de $3.5 billones hecha por el Gobierno Nacional. A final de 2015 concluirán las obras que mejorarán 553 kilómetros del departamento.

El anuncio fue hecho por el viceministro de Infraestructura, Carlos García Monsalve, durante la rendición de cuentas que organizó el Ministerio de Transporte para hacerle seguimiento a las inversiones que se desarrollan en la región en la red vial primaria, secundaria y terciaria. (Lea: CONtexto Ganadero estrena sección dedicada a vías terciarias)

El funcionario le pidió celeridad a las Administraciones Municipales para que agilicen la ejecución de los proyectos contratados con el Instituto Nacional de Vías, Invías, para la atención de la red vial terciaria, en la cual, se invertirán $60 mil millones.

Además de las refacciones que hará el Gobierno, en la zona de Tibú, gracias a un convenio interadministrativo entre el Ministerio de Defensa, el Ejército Nacional a través de la Jefatura de Ingenieros Militares y Fonade, se rehabilitarán 40 kilómetros de la carretera que comunica a esta población con La Gabarra. (Lea: Informe especial: ¿Vías terciarias o caminos de herradura?)

La puesta a punto de este carreteable tardará 16 meses, permitiendo que esta vía pueda ser transitable y así acabar con el martirio de los habitantes de la zona, quienes ven vulnerada su economía y reciben esta noticia con gran alegría y esperanza. 

“La vía es una pesadilla, muchas veces he tenido que quedarme atrancado en el lodo y con la ayuda de otras personas, sacar el carro empujado o a la fuerza. Cuando llueve ni pensar en coger carretera, porque uno no sabe cuándo va a llegar”, reseñó Carlos Ramírez, habitante de Tibú.  (Lea: Ministerio de Transporte confirma primeras inversiones en vías terciarias)

En días pasados, Óscar Jiménez, profesional en Gestión Productiva y Salud Animal de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, en Cúcuta, aseguró que el departamento de Norte Santander presenta un grave atraso en materia de infraestructura vial desde el invierno que azotó a esta región en 2010.

“Se han hecho altas inversiones para recuperar las vías principales y algunas secundarias, pero aún no se encuentran en estado óptimo, mientras que los accesos terciarios se encuentran en muy mal estado, pocos están pavimentados y llegar a las diversas poblaciones en época de invierno es bastante complejo”, sostuvo el funcionario de Fedegán. (Lea: Ingenieros Militares rehabilitan vías terciarias en Meta)

No obstante, esta no es la única región en donde se adelantarán construcciones. En zona rural de Barbosa, Santander, gracias a la gestión hecha por la alcaldesa, Rocío Galeano Jiménez, se vienen realizando trabajos para recuperar la movilidad de los diversos corredores usados por los barboseños.

En diálogo con un diario regional, la mandataria recordó que uno de los propósitos de su administración es que todas las vías del municipio, especialmente, las del sector rural, sean intervenidas para mejorar el tiempo en los desplazamientos de los campesinos a la hora de sacar sus productos.(Lea: Mejora el panorama de algunas vías terciarias en el país)

Estas obras son bien vistas por los habitantes de la vereda Villa Pinzón, una población en la que desde hace más de 12 años no se invertía en ese rubro, ya hay un avance del 80% en las obras de ampliación que se vienen haciendo allí.

“Hay que resaltar el trabajo que viene haciendo la mandataria por tener en cuenta el sector rural del municipio y así generar bienestar para la comunidad”, resaltó Segundo Caldas, presidente de la Junta de Acción Comunal de la zona. (Lea: Sigue la entrega de obras en varias vías del país)

Otro departamento que invertirá una suma importante en sus vías secundarias y terciarias es Risaralda. Así lo confirmó el secretario de Infraestructura, Jesús Bermúdez Gallego, quien aseguró que este año se van a destinar $42 mil millones, recursos tanto propios, como del Sistema General de Regalías.

Estas obras serán realizadas los municipios de Dosquebradas, La Celia, Pueblo Rico, Quinchía, Santa Rosa, Santuario, Apia, Balboa, Belén de Umbría, La Virginia, Marsella y Pereira. (Lea: Estado de las vías terciarias preocupa en Putumayo)

“Gran parte de los recursos se destinarán a trabajos en cuanto al drenaje, ya que un estudio que se realizó en años anteriores evidenció que los puntos críticos de estas vías corresponden al mal manejo de las aguas lluvias”, argumentó el funcionario.

Ante el anuncio, Johanna Echeverry de los Ríos, profesional en Gestión de Proyectos Estratégicos de Fedegán, para la región, aseguró que Risaralda presenta un atraso importante en la red vial terciaria, la cual se vio seriamente afectada tras el fuerte invierno que vivió el país en 2010 y 2011.

“Se han hecho varias inversiones pero no son suficientes. Actualmente se está trabajando en la vía que conduce de La Virginia al Chocó, que incluye poblaciones como Balboa, Santuario y Apía; que será la carretera que va a conectar al Eje Cafetero con el Pacífico. Pero las otras carreteras están en muy mal estado”, remató la funcionaria. (Lea: Destinarán $43 mil millones para vías terciarias en Magdalena)

Con estas obras, los más beneficiados son los productores rurales, quienes ante el mal estado de la malla vial deben incurrir en fletes más elevados, aumentando sus costos de producción ostensiblemente.