Así luchan los ganaderos de Guatavita contra el impacto de las heladas

Los productores de este municipio de Cundinamarca han sabido sortear las dificultades del verano, desde la falta de agua hasta las intensas heladas de las primeras semanas del año. Si bien han salido adelante, reconocen que una ayuda del Gobierno sería un gran impulso.

José Ignacio Tamayo, presidente de la Asociación de Cooperativas Lecheras de Guatavita (Asolega) y fundador de la Cooperativa de Lecheros de Guatavita (Colega), contó que en esta última no han tenido inconvenientes con el pago del líquido ni con el agente comprador.

“Estamos asociados a una empresa que no nos restringe la producción y nos paga a los mejores precios del mercado. Nosotros estamos con un precio promedio superior a los $1.300”, manifestó. (Lea: Ganaderos asociados de Guatavita venden litro de leche a $1.170)

El dirigente ganadero explicó que este valor corresponde a las bonificaciones que reciben por calidad composicional e higiénica, pues muchos productores cuentan con la certificación de hato libre de brucelosis y tuberculosis, y de Buenas Prácticas Ganaderas (BPG).

Sin embargo, denunció que existen varias acopiadoras que “no cumplen la ley”, entre las cuales incluyó a las 9 empresas denunciadas por malas prácticas industriales, al utilizar lactosueros en sus productos sin comunicarlo al consumidor, por lo cual pueden bajar su precio en el mercado.

Buscan soluciones frente a heladas y sequías

Tamayo también aseguró que las bajas temperaturas han ocasionado serios inconvenientes en los hatos ganaderos del municipio y de la región, aunque añadió que han logrado mantenerse. (Crónica: Cooperativa Colega, un caso exitoso de asociación que lleva 17 años)

“Hemos tenido una grave afectación, atenuada un poco gracias a las buenas prácticas agrícolas que manejamos, como las correctas fertilizaciones. Pero de todas maneras, los pastos se han deteriorado muchísimo”, contó el dirigente de Asolega.

De igual manera, aun cuando tampoco han tenido mayores problemas por la falta de recurso hídrico para suministro de los animales, han sido testigos de cómo los cauces están disminuyendo su nivel con el paso del tiempo, tanto ríos como quebradas.

En cambio, no han podido utilizar esta agua para el riego de los pastos, que es una manera de mitigar el impacto de las heladas. Por ahora, están evaluando la posibilidad de pedir al Gobierno una ayuda. (Lea: Ganaderos quieren salir adelante pero no reciben apoyo)

“Estamos haciendo un inventario de los afectados, no solamente de la cooperativa Colega, sino de todo el municipio desde Asolega, para pedir apoyo a la Gobernación y al Ministerio de Agricultura porque los pequeños ganaderos no tienen capacidad de almacenar alimento previamente, como sería lo adecuado. Ahora debemos buscar el apoyo del Estado”, indicó.