Anuncio de frente primero de Farc genera temor a ganaderos de Guaviare

El anuncio de no desmovilizarse pudo ser sorpresa para gran parte del país, pero no lo fue para los habitantes de esta región, que no solo ya estaban advertidos sino que temen por un recrudecimiento del conflicto. Muchos están optando por vender sus fincas e irse.   El pasado miércoles en horas de la tarde, el frente primero de las Farc dio a conocer un comunicado en el que aseguró que no le interesaba la desmovilización de sus integrantes. Agregaron que su decisión es seguir alzados en armas y que no renunciarán a los cobros extorsivos.   La periodista Salud Hernández, por su parte, reveló que dicho frente ha sido el encargado de guardar a los secuestrados políticos y de cuidar los cultivos de coca de la región.   En diálogo con Blue Radio, Oscar Ospina, alcalde de El Retorno, aseguró que el Ejército le hizo saber que el frente está conformado por unos 350 guerrilleros, primordialmente narcos. (Lea: Ganaderos no creen en anuncio de Farc de suspender las extorsiones)   Sin embargo, a diferencia de la sorpresa con la que el anuncio tomó a la gran mayoría del país, en Guaviare no fue sino la confirmación de lo que para ellos estaba anunciado hacía mucho tiempo.   “Esa situación no es nueva en el departamento; nosotros de hecho lo hemos venido advirtiendo desde que comenzó el proceso de negociaciones en La Habana. La facción de acá siempre fue clara y advirtió que no estaba interesada en hacer parte del proceso”, reseñó un destacado dirigente de la región.    El también ganadero aseguró que la sensación en la zona es que la situación va a seguir igual de difícil o que incluso puede ponerse mucho más complicada, porque no va a haber para donde coger ni qué hacer.   “Ahora va a ser peor, sin duda, ya no se va a saber quién es el que va a llegar a cobrar la llamada vacuna o extorsión; la lucha por el poder en el departamento puede resultar nefasta para el sector”, lamentó.   Añadió que a pesar de que el presidente Juan Manuel Santos estuvo en la región el pasado miércoles, no hubo ninguna alusión al tema. Posteriormente, le envió al frente primero el mensaje de que el actual proceso de paz sería su última oportunidad de vivir en paz. (Lea: Frente 7 de las Farc tampoco se desmovilizaría, según Procuraduría)   El panorama actual de la región es de confusión. “Nosotros hemos tenido que ver como esta zona que es próspera y ganadera y en la que hay animales de muy buena calidad se va quedando sola. Esto porque los ganaderos lo que están optando por hacer es vender sus fincas y buscar otros lugares para vivir”, confesó.   En ese sentido habló también Leidy Castañeda Orejuela *, reconocida productora de esa región del país, para quien lo expresado en el comunicado no es otra cosa que la ratificación de lo que desde hace tiempo ya sabían en el Guaviare.   “Acá lo que sabemos es que ellos continuarán haciendo su vacuna a los ganaderos y obviamente se pensaba que eso se iba a acabar”, manifestó la ganadera, que añadió que la percepción es que a pesar de que la población desea la paz “ahora se hace evidente que unidades como esas empezarán a funcionar como repúblicas independientes”.   De igual manera, Castañeda Orejuela ratificó que a diario se habla y se escucha en todas partes que más pronto que tarde se terminará regresando a lo que sucedía hace unos años cuando eran las Farc quienes mandaban.   Según relató, siempre han sido los miembros del grupo insurgente los que deciden qué, cómo, cuando y en qué momento se hace todo en el departamento. “Ellos nunca se fueron de acá, aunque nos los encontramos menos, son los que mandan y no hay autoridad que valga”, indicó. (Lea: ¿Fin del conflicto con las Farc también lo será de las extorsiones?)   Sostienen ambas fuentes que el temor es un inminente recrudecimiento del conflicto, que genere se pierda la paz temporal de la que han disfrutado, que lleguen nuevos hombres hasta esta zona del país que tampoco tengan interés en ser parte de la desmovilización y que el negocio de la coca se convierta en caballito de batalla. Al final, los únicos que pierden son los habitantes de una región, que tradicionalmente se ha visto ya de por sí abandonada a su suerte.   * Nombre cambiado por solicitud de la fuente