Antioquia y la producción lechera amigable con el ambiente

De acuerdo a un estudio realizado por la Universidad Nacional de Medellín, el uso controlado de forrajes como alimento para el ganado puede reducir las emisiones de gas de efecto invernadero, problemas de nitrato en el suelo, entre otros.

Juan Camilo Restrepo Palacio, investigador del grupo de Biodiversidad y Genética Molecular de la Universidad Nacional de Medellín, sostiene que el nitrógeno es básico para la producción de leche, las vacas lo obtienen a través del consumo de pasturas y concentrados.

Restrepo Palacio estableció que para el caso de la producción de leche, si las vacas consumen forrajes en grandes cantidades, se puede generar contaminación ambiental y un incremento en los costos. (Lea ‘¿Cómo se puede mejorar la calidad y los componentes de la leche?’)

Asimismo, Ignacio Amador, subgerente de Cadenas Productivas de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, sostiene que para mejorar la calidad de la leche se busca un forraje con mayor contenido de proteína, es decir, nitrógeno protéico, “no obstante, muchos ganaderos para lograr este efecto utilizan la fertilización nitrogenada, tal como el uso de úrea, para facilitar la disponibilidad de nitrógeno al pasto y este elemento además de incrementar los costos de producción genera esa situación adversa que manifiestan los investigadores”.

¿La clave? El investigador del grupo de Biodiversidad sugiere que el productor ganadero debe tener parámetros para que los animales reciban una cantidad adecuada de alimentos, que fomenta la maximización de la producción.

Por su parte, Luis Fernando Yepes, profesional en Gestión Productiva y Salud Animal de Fedegán en Santa Rosa de Osos, argumenta que en esta zona los productores lácteos empiezan a hacer de esta una Buena Práctica Ganadera, “con asistencia técnica, nosotros le sugerimos a los ganaderos hacer análisis bromatológicos, para que sepan sobre la deficiencia de los minerales del suelo y también les transmitimos conocimiento sobre el control de la producción de forrajes”.

Alejandro Avendaño, el profesional de Fedegán en San Pedro de los Milagros, sostiene que en esta zona, aunque pocos ganaderos lo hacen, también se implementan sistemas silvopastoriles, que reducen los niveles de contaminación y mantienen el control de la cantidad de alimento que consumen los animales. (Lea ‘Desarrollan investigación para mejorar calidad de la leche’)

“Ellos saben muy bien que teniendo en cuenta el peso total del animal, el 12% debe corresponder a la nutrición, por eso cada animal consume entre 60 y 80 kilos de pasto verde. Si ingieren mucho concentrado, el animal puede sufrir de acidez, lo que afecta la producción láctea y reproductiva del animal”, señaló Avendaño.

Ignacio Amador también indicó que como alternativa a este problema está la fertilización orgánica, mediante el uso de humus y estiércoles adecuadamente procesados, con ellos se reduce el impacto ambiental producido por la disposición de contenido ruminal y estiércoles en las plantas de beneficio animal.

El proyecto, que pertenece a la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Medellín, tiene impacto en municipios como Santa Rosa de Osos, San Pedro de los Milagros, Donmatías, Entrerríos, Yarumal, entre otros, donde se da el 15% de la leche que se produce en el país. La iniciativa viene siendo consideranda para extenderla a otros lugares de producción lechera como el altiplano cundiboyacense, en caso de su buena aceptación.