Paro campesino, una estrategia de Petro para darle cuerpo al ‘poder constituyente’

El próximo 7 de julio habrá un paro campesino, convocado por las Asociación Nacional de Usuarios Campesinos de Colombia (Anuc), organización que ya viene recibiendo los beneficios de la política de izquierda implantada por Gustavo Petro. Para analistas del tema, este paro podría interpretarse como una estrategia del gobierno de izquierda para avanzar en la narrativa de que esas manifestaciones fundamentan el poder constituyente, e indicar que eso es lo que quiere el pueblo y, posteriormente, sí el pueblo quiere elegir reelegir a Petro, pues debe cumplirse ese mandato, sin importar lo ordenado por la Constitución Nacional.

Andrés Valencia, exministro de Agricultura y economista, recordó que Petro viene repitiendo públicamente que el Estado colombiano no está cumpliendo el acuerdo de paz, motivo por el que ha hecho un llamado insistente a la movilización ciudadana.

“Así que también puede ser una movilización autoincitada por el propio gobierno en el marco de su constituyente para reelegirse”.

A esta conclusión llegó el exministro debido a que, “sorprendentemente”, sea la Anuc la que organice la movilización campesina luego de que fue beneficiada con la reciente entrega de 13 mil hectáreas de tierras en Puerto Gaitán (Meta) en el marco de la reforma agraria.

Compra de tierras a paso lento

El exministro Valencia señaló que la compra de tierras por parte del gobierno nacional va lenta en relación con la meta trazada y ello obedece a que no es un proceso sencillo. “Hay que hacer un estudio de títulos a fondo para que el gobierno no termine enredado con los predios que adquiera y ello significa mirar a fondo estos factores, que los predios ofrecidos no sean de testaferros de delincuentes (guerrilla, disidencias, narcotraficantes), que no sean baldíos de la Nación que fueron adquiridos de manera irregular, que no provengan del despojo de su dueño original o que no tengan demanda de restitución”.

En ese sentido, aseguró que el gobierno no cumplirá la meta de entregar las 500.000 hectáreas que prometió.

“Sin duda, al gobierno le cuesta ejecutar y entregar tierras no es suficiente. Detrás tiene que venir crédito, acceso a mercados y asistencia técnica. Y por la baja ejecución presupuestal pareciera que eso no se está dando”.