De acuerdo con la ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, Jhenifer Mojica, esta es una de las propuestas con las cuales buscan fortalecer la cadena láctea colombiana ante los problemas que está atravesando el sector por cuenta de la caída del acopio formal de leche y la disminución en el consumo de lácteos de la población colombiana.

«En el Gobierno del Cambio vamos a fortalecer las Compras Públicas Locales y, de la mano con la Agencia de Desarrollo Rural, se ofertará leche y derivados lácteos en ruedas de negocios para suplir el mercado que demandan los Programas de Alimentación Escolar y de primera infancia. Así mismo, se promoverán mecanismos para su inclusión en la alimentación en instituciones de las Fuerzas Militares y también para la población privada de la libertad».

Esta proposición ya la había planteado Fedegán, y hace menos de dos semanas la recordó el presidente del gremio cúpula de la ganadería colombiana en su columna «La leche es vida», manifestando que también se la había hecho saber a la ministra en una carta que le había enviado días atrás:

«Otra propuesta posible es una reorientación de las compras públicas, con leche de producción nacional en la dieta diaria de la Fuerza Pública, en los jardines del ICBF y en la mezcla de la bienestarina; leche diaria y no jugos azucarados como elemento obligatorio para los contratistas del PAE, para que los niños reciban en la escuela lo que no reciben en sus casas».

A continuación había agregado que era necesario hacer algo para que este producto dejara de ser costoso y se hiciera más asequible para los colombianos, no solo por el beneficio que traería agregarlo a su dieta por cuenta de sus conocidos aportes nutricionales, sino también para apoyar a «más de 300 mil pequeños ganaderos, muchos de ellos dentro de las cifras de pobreza rural, (para que) no les paguen por un litro de leche en finca menos de lo que cuesta cualquier bebida azucarada».

Mecanismo de compensación

De otro lado, el Ministerio de Agricultura y el Fondo de Estabilización de Precios de la Cadena Cárnica y Bovina también activaron en marzo el mecanismo de compensación a las exportaciones como una estrategia de comercialización en el exterior de las existencias de leche en polvo por un valor de hasta $3.600 millones.

«De esta manera, se apoya toda la cadena de valor movilizando leche en polvo obtenida 100% con materia prima comprada a productores colombianos», detalló la ministra Mojica.

Según la cartera, este programa se suma a otras estrategias que el ministerio ha desarrollado para que el inventario de leche en polvo se convierta en un dinamizador de la economía aprovechando la comercialización en distintos escenarios y, de esta manera, se aporte a la reducción de importaciones.

Actualmente el Gobierno Nacional avanza en una ruta conjunta, con Asoleche y Alquería, para acelerar la industrialización del sector lácteo para incrementar la productividad nacional a través de la leche en polvo.

Aún queda pendiente otra propuesta que le manifestó Lafaurie a la titular de la cartera en la carta que le envió a mediados de este mes, «un fondo tripartito para que el presupuesto nacional, los recursos ganaderos y la industria, se unan, para que esta última ofrezca a los sectores populares leche pasteurizada -no ultra-, en empaque sin pretensiones y sin gastos de publicidad».