Gobierno ya tiene en marcha nueva organización cafetera

De manera silenciosa el Gobierno viene trabajando desde hace algún tiempo en la creación de una nueva organización de cafeteros, tal como lo planteó el director de la Unidad Administrativa Especial de Organizaciones Solidarias, Mauricio Rodríguez.

Durante la asamblea cafetera, que se realiza en Bogotá los días 3 y 4 de abril, el funcionario aseguró que “estamos impulsando el proceso de generación de redes de asociaciones de caficultores. Primero necesitamos que los productores se asocien en sus respectivos municipios y departamentos” y que es necesario que esas organizaciones empiecen a trabajar en red.

Según Rodríguez, se han identificado más de 800 asociaciones cafeteras en el país que vinculan a más de 160 mil familias y que intentan desarrollar, por sus propios medios, los procesos de producción y algunos están incursionando en procesos de transformación e incluso en la comercialización.

Recordó que el 16 de agosto de 2023, con la presencia del presidente Gustavo Petro, y de las ministras de Agricultura y de Trabajo, Jhenifer Mojica y Gloria Inés Ramírez, respectivamente, entre otros, se lanzó la política de asociatividad solidaria del café, en Pitalito (Huila).

Allí Petro les dejó la tarea de promover la asociatividad, que se incrementen las posibilidades de trabajo en redes; así mismo, resolver los problemas de acceso a la industrialización y a la asistencia técnica para los pequeños productores, en lo que el mandatario llamó “industrialización solidaria”, donde el productor se convierte en dueño de la industria. (Lea en CONtexto ganadero: Crece rechazo al interés de Petro de acabar con la Federación de Cafeteros)

Igualmente anotó que los productores de esas asociaciones deben llegar directamente a los mercados y para lo cual habló de tiendas donde el agricultor es el dueño. A partir de allí se inició “una experiencia de construir la red solidaria del café, como una apuesta inicial que ofrece la posibilidad que estas asociaciones se integren en un modelo de red. Se trata de una integración horizontal que les permita compartir tanto las problemáticas territoriales como las posibilidades de solución.

Los pasos del Gobierno para crear la nueva organización cafetera

La red de organizaciones cafeteras comenzó a construirse en el Huila y ya se ha llegado a otras regiones de Colombia.

“La tarea que queremos proponerles hoy es que en las mesas de trabajo de fomento asociativo y de fomento cooperativo nos comprometamos a desarrollar las redes solidarias de café para que todos los productores fortalezcamos esta integración horizontal que nos permita, no solo, combatir los problemas sino acompañar colectivamente las soluciones y gozar las posibilidades que ofrece la política nacional”.

Manifestó que con la red que se conformó en el Huila ya se crearon las primeras tiendas solidarias que, a diferencia de otras tiendas (no quiso dar el nombre, pero era una clara alusión a Juan Valdez), pertenecen a los productores. (Lea en CONtexto ganadero: Alerta entre cafeteros por un posible problema de rentabilidad)

En una nueva referencia a Juan Valdez, señaló que poner tiendas en los centros comerciales requiere un músculo económico grande, con lo cual dejó abierta la puerta al uso de los recursos del Fondo Nacional del Café para dicho fin.

Sostuvo que “esa tarea de incrementar la comercialización también tiene que pensarse en los mercados internacionales, para lo cual tenemos que hacer un montón de procesos técnicos, tecnológicos, de registros de las marcas”.

Lo que hoy marca la cadena es que los flujos asociativos están excluidos de aspectos como la industrialización del café y la comercialización, en el mejor de los casos venden el grano seco y desaparece su papel en términos de la generación de valor. Aquí hay una diferencia abismal entre quienes producen la materia prima y quienes al final acumulan la riqueza. Ese punto debe resolverse a través de la asociatividad.

Industrialización

Señaló que el eslabón más débil son los grupos asociativos que se encargan de la producción del grano. No solamente porque asumen el riesgo de la producción desde el punto de vista técnico y del clima, sino de la seguridad humana, es decir, las condiciones de vida, la seguridad social, los salarios, el jornal campesino, el acceso a la educación para los hijos, la apropiación de la tierra.

Esa producción cafetera se desarrolla en unidades pequeñas, menores a 1,5 hectáreas, y no siempre son dueños de la tierra, sino que toman la tierra en arrendamiento y por eso otro de los problemas a resolver es cómo se define esa propiedad. (Lea en CONtexto ganadero: Gobierno se estaría preparando para arrebatarle la administración del fondo parafiscal a Fedecafé)

De igual modo, en un discurso propio de campaña política, indicó que la cadena del café se debe democratizar en términos de la propiedad, que el productor que pone la fuerza de trabajo sea dueño de la industria, de su mercado. “Esa es la manera como se puede lograr el objetivo de la justicia social y económica, no hay otro camino si no es ese”, manifestó.

Concluyó señalando que “este evento debe promover un nuevo pacto nacional cafetero en donde la fuerza de la solidaridad y la acción mutua sean el eje de la transformación histórica del café”.

Entre tanto, la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica, en una corta intervención para dar un saludo de bienvenida, reiteró que “del diálogo constructivo que vamos a tener saldrán los planes de acción en materia de reforma agraria cafetera, comercialización, programas de fertilización, agroindustrialización para la cadena y diversificación de mercados. Estamos diseñando una gran apuesta de política pública para que el café colombiano crezca”.

Sostuvo que esta es la primera vez en 100 años que se invita a hablar a todos los caficultores y que no entiende por qué algunos se sintieron excluidos o temerosos. “Se invitó a la asamblea y quien quiso vino. ¿Por qué hay gente que sintió miedo o zozobra de que nos reunamos y hablemos? No entiendo por qué eso da miedo”, aseguró en su intervención.