El secuestro, punto inicial y obligado del próximo ciclo de negociación con el ELN: Lafaurie

Así lo indica el dirigente gremial y miembro de la delegación por parte del gobierno para adelantar los diálogos de paz con la guerrilla del ELN.

En su columna semanal «El secuestro, delito repudiable», publicada en CONtexto ganadero, Lafaurie recoge el repudio y temor que la sociedad colombiana expresa sobre este delito y ahora por el cometido contra Luis Díaz padre de una de las estrellas mundiales del futbol, y coloca sobre el tapete si el ELN tiene claro su compromiso derivado del Acuerdo de cese al fuego frente al secuestro; delito que, reitera, es uno de los temas más álgidos para la población colombiana.

Para Lafaurie, el ELN parece empeñarse, primero, en la amenaza de las abuelas: “al que no quiere sopa se le dan dos tazas”, y segundo, en el cinismo del “se obedece —léase se firma— pero no se cumple”, y fustiga a Pablo Beltrán, jefe de la delegación por el ELN, al recordarle su afirmación de que «si ellos firmaban algo era para cumplirlo».

Explica que el Acuerdo de cese al fuego, al acoger expresamente el Derecho Internacional Humanitario como referente, proscribió el secuestro, contemplado por el DIH como delito de guerra y de lesa humanidad.

Indica que la persistencia del ELN en el secuestro es incoherente frente a su interés -acogido por la mesa de diálogos-, de participación de la sociedad en la construcción de democracia.

¿Qué pasa con los demás secuestrados?

“Si el ELN hace parte del Mecanismo de Verificación, con el Gobierno, la Iglesia Católica y la ONU, debería empezar por confirmar o negar su autoría sobre los casos pendientes; es lo mínimo, pues, de lo contrario, estaría obstruyendo deliberadamente el proceso”.

La ONU, como vocera del Mecanismo, los demás miembros y la sociedad toda, deberían unirse para exigir esa declaración y el compromiso de abandonar la práctica del secuestro.

Si el ELN aún no tiene claro su compromiso frente al secuestro, derivado del Acuerdo de cese al fuego, este deberá ser punto inicial y obligado del próximo ciclo, pues de esa claridad, ante el país y hoy ante el mundo, depende mucho la continuidad de un proceso que merece mejor final, concluye el dirigente gremial.