Criadores de Wagyu anhelan estatus sanitario y hacen otras peticiones

La firma Katharos Beef, que reúne a las empresas Agroindustria Ganadera, Wagyu Villapinzón y Katharos, dedicadas a la producción y venta de la carne más costosa en el mundo, manifestó algunas solicitudes que hacen al Ejecutivo para potenciar el desarrollo del sector bovino.

José Darío Robayo, médico veterinario y representante legal de la empresa Wagyu Villapinzón SAS, manifestó que han podido salir adelante a pesar de los brotes de fiebre aftosa de 2017 y 2018 que afectaron la comercialización de ganado del interior del país a otras zonas.

Sin embargo, más allá de estas dificultades, el empresario sostuvo que la falta de un verdadero apoyo del Gobierno es una de las razones por las cuales no ha superado este problema. (Lea: Conozca 2 ejemplos de cómo alimentan ganado Wagyu en Colombia y en Japón)

“Lo que no permite un mayor crecimiento de proyectos de este tipo es dejar al productor o a quien tenga la iniciativa con recursos propios, nunca hay una ayuda en materia de financiación para estos modelos que requieren los ojos del Gobierno”, manifestó Robayo.

A su juicio, estas iniciativas demuestran que Colombia tiene un alto potencial ganadero para destacarse a nivel latinoamericano e internacional, y ofrecer carne de la más alta calidad para el resto del mundo. (Lea: La empresa que aspira crear un núcleo de genética Wagyu en Colombia)

“Tenemos 40 millones de hectáreas en ganadería pero solo 26 millones de bovinos según el último censo, entonces podríamos tener el doble de ganado y yo creo que buscando una mayor calidad para cambiar gradualmente la historia de Colombia en cuanto a razas bovinas”, añadió.

Robayo se refirió al uso de razas cebuinas en nuestro país, que se han adaptado a las condiciones climáticas de las zonas bajas por su rusticidad y adaptabilidad. Sin embargo, el criador de Wagyu explicó que la conquista de mercados internacionales requiere otros esfuerzos.

“Cuando hacemos cruces de Brahman x Wagyu, mejoramos la calidad de la carne, el rendimiento de los animales, aumentamos el precio de venta al final, mucho más en el caso del Akaushi”, puntualizó. (Lea: Colombia recuperaría estatus de país libre de aftosa en diciembre)

La empresa Agroindustria Ganadera, otra de las firmas de Katharos Beef, se encarga de vender genética, especialmente preñeces sobre receptoras transferidas de 90 días que vienen de 2 centrales en Montería (Córdoba) y Puerto Parra (Santander).

De igual manera, venden algunos machos para avanzar en el mejoramiento genético, pero la comercialización de ganado vivo se vio amenazada debido a la zona de contención. (Lea: Exportador de ganado revela su angustia porque aún no se recupera el estatus sanitario)

La zona de contención fue una medida impuesta por el Gobierno tras el primer brote de fiebre aftosa en junio de 2017, que impidió la venta de ganados del interior del país durante más de 1 año. Para evitar estos problemas y con el interés de sumarse a la cadena de exportación, la firma expresó que esperan con ansias la recuperación del estatus sanitario en diciembre.