“Acepto invitación de Howland para que compruebe nuevas víctimas de Ley de Restitución”: Lafaurie

El presidente ejecutivo de Fedegán, José Félix Lafaurie Rivera, dijo aceptar con gusto la invitación hecha por el Representante de la ONU en Colombia para visitar víctimas. Considera que es necesario que Gobierno y comunidad internacional comprueben las perturbaciones que está generando la Ley 1448.   Luego de que Todd Howland invitara al presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, a visitar 100 víctimas “para que entienda que no son guerrilleros”, refiriéndose a personas que se han visto favorecidas por fallos de las Unidad de Restitución de tierras, el dirigente recogió la propuesta y la calificó como la oportunidad de darle una mirada equilibrada al tema.   “Recojo la invitación. Que me diga cuando quiere ir a zonas en las que ha actuado la Unidad y le demos, como lo hicimos con el procurador, una mirada equilibrada, para que el Gobierno y la comunidad internacional comprendan que una Ley tan esperada y hecha con buenas intenciones está generando graves elementos de perturbación, tanto en materia jurídica como en materia de orden público”, indicó. (Lea: “Sector rural del país enfrenta 3 grandes amenazas”: Lafaurie)   Lafaurie Rivera se mostró dispuesto a ir a cualquiera de las regiones en las que ha actuado la Unidad de Restitución, de manera que Towland pueda comprobar de primera mano que son pequeños propietarios, que de buena fe adquirieron sus predios, a quienes hoy se pretende despojar utilizando para ello la Ley 1448.

En su criterio, utilizan el argumento falaz de que “no están exentos de culpa” por ser estos propietarios, legítimos compradores de tierras, en zonas que el contexto señala como territorios paramilitares.   “Ese calificativo lo han dado organizaciones contratadas por el señor Sabogal y la Unidad de Restitución, muy amigo de Tom Howland, y otras con sesgos políticos como la Comisión Nacional de Juristas, la Fundación Yira Castro, que lleva el nombre de la mamá del senador Iván Cepeda; y Forjando Futuros”, denunció.

De forma vehemente, reiteró que desde Fedegán se respaldan todas aquellas acciones encaminadas a quitarle la tierra a los violentos y los despojadores, sin importar sin son Farc, ELN , paramilitares o miembros de cualquier otro grupo al margen de la Ley.   Adicionalmente, advirtió que “el Estado tiene la obligación moral y legal de quitarles la tierra a los violentos, sin tener que maltratar a los pequeños y medianos campesinos en el proceso, cuyo único patrimonio es la propiedad que le quieren arrebatar. Son los nuevos despojados del Estado”. Fue más allá y expresó que es “evidente que acá hay un conflicto de intereses para que la Ley pueda desarrollarse con transparencia”. (Lea: Víctimas de Restitución de tierras dicen ser falsos positivos del Gobierno)   Asimismo, confirmó no solo estar dispuesto a ir a las zonas que el Representante de la ONU en Colombia considere, sino que lo conminó a ir a aquellas en las que hay casos documentados y probados de errores del Estado, que por el afán de mostrar resultados con una Ley que aunque insistió es positiva, “se viene aplicando atropelladamente.”

“Vamos a Córdoba si así lo desea, pero también vayamos a los Montes de María, al Copey, a la Orinoquía, a todos esos lugares en los que cientos de personas lo han perdido todo por cuenta de unos fallos emitidos por la urgencia y necesidad de cumplirles a unas falsas víctimas”, aseveró. (Lea: A los 80 años, campesino fue despojado de predio en Sabana de Torres)

Añadió Lafaurie Rivera que esta es una de las 3 amenazas sobre las que ha venido hablando en diferentes oportunidades, a propósito de los diálogos que se adelantan con la guerrilla de las Farc en La Habana

Al final, recordó la importancia que tiene el que la Unidad de Restitución de tierras actúe con rigor, dejando los sesgos y procurando evitar que un grupo de población tan vulnerable como lo es el rural termine siendo víctima, no de grupos armado ilegales, sino del Estado, que es quien debería propender por la defensa de sus derechos y es hoy una de sus principales amenazas.