$1.085 millones recibirá familia de ganadero asesinado en Bolívar

El Consejo de Estado halló culpables a la Policía y el Ejército y comprobó omisión e inactividad de parte de los uniformados en la muerte de Luis Enrique Pérez, quien fue ultimado por Paramilitares en 2001.

Un fallo favorable para la familia de Luis Enrique Pérez, un ganadero bolivarense que fue asesinado en 2001 a manos de los Paramilitares dirigidos por Salvatore Mancuso, emitió el Consejo de Estado el pasado viernes 14 de marzo, en donde quedó demostrado que los miembros del Ejército y la Policía no fueron diligentes con la solicitud de rescate hecha por la esposa e hijos de Pérez. Los familiares de la víctima serán reparados por este hecho con la suma de $1.085 millones. (Lea: Informe especial: Ganaderos víctimas de la violencia)

Según señala la sentencia del Alto Tribunal, la Fuerza Pública no desplegó un grupo de hombres, ni tampoco las medidas de protección necesarias para proceder a la búsqueda y la recuperación de la víctima; así como la de los bienes que fueron extraídos de la finca, que eran de su propiedad.

“El papel del Estado en el conflicto armado como el colombiano  no puede reducirse a realizar consejos de Gobierno, o a desarrollar acciones con posterioridad a la ocurrencia de delitos, de acciones profundamente lesivas de la vida, integridad de los ciudadanos, como ocurrió con las víctimas en el presente caso, y generadoras de daños permanentes en el tejido social, lo que hace es escalar y profundizar las raíces del propio conflicto, sino que debe procurar el respeto de los derechos reconocidos”, reseña el documento publicado por el Consejo de Estado. (Lea: Las víctimas ganaderas de la violencia buscan visibilidad ante el mundo)

Frente a esta sentencia, Alejandro Ponce de León, coordinador del Observatorio de Delitos de la Fundación Colombia Ganadera, Fundagán, aseguró que es una gran ganancia que el Estado haya fallado en favor de una víctima ganadera de la violencia, debido a que son reiterados los casos en donde los productores estuvieron indefensos, y la Nación tuvo conocimiento de que su seguridad estaba en riesgo; y es solo hasta ahora, y  tras un largo proceso jurídico, que los están reconociendo.

“Este fallo puede llegar a ser un argumento jurídico de gran peso a futuro, porque la mayoría de ganaderos que nosotros atendemos, aducen que la Fuerza Pública no trabajó para garantizarles su seguridad, ese es el argumento con el que podemos luchar”, sentenció Ponce de León. (Lea: Fundagán seguirá acompañando a las víctimas de la violencia)

Por su parte Diego González, abogado de Fundagán, señaló que el Estado tiene una obligación en la prestación del servicio público de protección y vigilancia, que por mandato constitucional debe garantizar a todas las personas residentes en Colombia. Pero en el caso de la familia de la víctima, no se cumplió y ese fue el motivo de la demanda, ya que no hubo diligencia por parte de las autoridades, lo que se conoce como falla en el servicio.

“Los medios para evitar el secuestro y desaparición del ganadero estaban disponibles, así como el hurto de sus semovientes, porque había un escuadrón antiguerrilla en la zona y miembros de la Policía en el municipio, por lo que era evitable la muerte del ganadero. Razón por la cual pudo imputarse la responsabilidad del Estado bajo el régimen de falla en el servicio”, remató González. (Lea: Amazonas trabaja por las víctimas de la violencia)

Los hechos

El secuestro, hurto de ganado y posterior muerte de Luis Enrique Pérez, se presentó en el municipio de San Juan de Nepomuceno, Bolívar. Hasta la finca Los Ciruelos, ubicada en esta población, llegaron 6 sujetos fuertemente armados en búsqueda del ganadero. Una vez encontrado, fue amarrado y llevado en un vehículo que era de su propiedad hasta un lugar desconocido donde fue asesinado.

Además de ultimar a Pérez, los sujetos, quienes pertenecían al Bloque Central Bolívar, dirigido por Salvatore Mancuso, se llevaron 244 reses pardosuizo, con las que el productor se dedicaba a la lechería especializada. (Lea: Muerte, abigeato y dolor ha dejado la violencia en Córdoba)

La familia de Pérez puso en conocimiento de la Policía y el Ejército de San Juan de Nepomuceno el hecho y clamó por una intervención que permitiera hallar con vida al ganadero, sin embargo los uniformados no dispusieron de los hombres para rescatarlo.