¿Qué son los "supercerdos"? el animal que amenaza con invadir Estados Unidos

La población de cerdos salvajes en Estados Unidos se estima en más de seis millones de especímenes, y su expansión representa un creciente problema para la flora y fauna del país. Ahora, el "supercerdo", un híbrido de cerdo salvaje proveniente de Canadá, ha empezado a cruzar la frontera norte de Estados Unidos, y en el país vecino se preparan para una invasión que seguramente no puedan frenar.

La invasión de los supercerdos canadienses en Estados Unidos se ha convertido en un problema cada vez más grave para la fauna y la flora del país. Estos animales híbridos, que son una combinación de cerdo doméstico y jabalí euroasiático, son capaces de causar graves daños a los cultivos y a las especies nativas, así como propagar enfermedades peligrosas para los cerdos domésticos. Además, su capacidad para adaptarse a diferentes climas y terrenos, así como su inteligencia y habilidad para evadir a los cazadores, los convierten en una amenaza difícil de controlar.

La historia de la invasión de los cerdos salvajes en Norteamérica se remonta al siglo XVI, cuando los primeros colonos y exploradores introdujeron el cerdo doméstico en la región. Posteriormente, en la década de 1900, el jabalí euroasiático fue introducido para la caza deportiva. Los cerdos salvajes son el resultado del cruce entre estas dos especies y se han convertido en un problema creciente en Estados Unidos, donde su población se estima en más de seis millones de especímenes.

La capacidad de los cerdos salvajes para propagar enfermedades como la peste porcina y su habilidad para devorar cultivos y matar animales pequeños son solo algunos de los riesgos que representan para el medio ambiente y la economía de Estados Unidos. Además, su rápida expansión por todo el país se debe a la falta de depredadores naturales y a su adaptabilidad a diferentes climas y terrenos.

Ahora, la amenaza se ha vuelto aún más grave con la llegada de los supercerdos canadienses, un híbrido más grande y más inteligente que sus predecesores. Estos animales pueden llegar a pesar hasta 300 kg y son capaces de sobrevivir al duro invierno canadiense excavando túneles bajo la nieve. Aunque en un principio se creía que el frío extremo de Canadá acabaría con ellos, resulta que su tamaño y su ingenio les permiten adaptarse y sobrevivir incluso en las condiciones más adversas.

Los expertos en fauna y medio ambiente están preocupados por la rapidez con la que los supercerdos están cruzando la frontera norte de Estados Unidos y se están expandiendo por todo el país. El gobierno estadounidense estima en 1500 millones de dólares los daños que causan estos animales cada año, y la amenaza que representan para la fauna y la flora nativas es cada vez más grave.

Para intentar controlar la población de cerdos salvajes y supercerdos en Estados Unidos, se han desarrollado diversas estrategias. Una de ellas es el método del “cerdo de Judas”, que consiste en capturar un cerdo solitario, colocarle un collar GPS y soltarlo en la naturaleza para que se reúna con otros cerdos. Entonces se eliminan todos los cerdos localizados, y el proceso se repite. Sin embargo, dado el gran número de animales y la rapidez con la que se están expandiendo, los expertos consideran que esta estrategia no será suficiente para controlar la población de supercerdos en Estados Unidos.

Además de los daños que los supercerdos pueden causar a la flora y la fauna, también representan un riesgo para la salud pública. Estos animales pueden transmitir enfermedades a los humanos, incluyendo la peste porcina africana, que es altamente contagiosa y mortal para los cerdos domésticos. La propagación de esta enfermedad podría tener consecuencias devastadoras para la industria porcina de Estados Unidos, que es una de las más grandes del mundo.

El gobierno de Estados Unidos está tomando medidas para tratar de controlar la población de cerdos salvajes, incluyendo la construcción de cercas para mantenerlos fuera de las áreas protegidas, la eliminación de agua estancada para prevenir la propagación de enfermedades y la promoción de la caza como forma de reducir su número. Sin embargo, debido a la adaptabilidad y la inteligencia de los supercerdos, es posible que estas medidas no sean suficientes para contener su expansión.