Países Bajos pagará 1.470 millones de euros a los ganaderos por cerrar granjas en áreas de conservación de la naturaleza

Mientras a nivel mundial se habla de inseguridad alimentaria y de la necesidad de aumentar la producción de alimentos para una población en crecimiento, en Europa aprueban pagar para que los productores cierren sus granjas.

Según informó la agencia EFE Bruselas aprobó el plan de ayudas que el Gobierno holandés ha destinado a promover la clausura definitiva de explotaciones ubicadas en áreas de conservación de la naturaleza. El plan impide reabrir las explotaciones en otros estados de la Unión Europea.

La Comisión Europea (CE) aprobó el pasado 3 de mayo el esquema de ayudas de Estado de Países Bajos para destinar 1.470 millones de euros a compensar a ganaderos por el cierre voluntario y definitivo de zonas de cría en áreas de conservación de la naturaleza y reducir así la acumulación de nitrógeno.

Las ayudas, que se desplegarán hasta el 2028, estarán abiertas a pequeños y medianos ganaderos que clausuren voluntariamente las explotaciones que excedan ciertos niveles mínimos de deposición de nitrógeno, indicó el Ejecutivo comunitario en un comunicado.

Las ayudas se estructuran en 500 millones de euros de subvenciones directas para compensar hasta el 100 % de las pérdidas sufridas por los ganaderos que decidan cerrar sus criaderos de ganado lechero, porcino y avícola y otros 975 millones de euros destinados a los criaderos que emiten unos altos niveles de nitrógeno que podrán llegar hasta el 120 % de las pérdidas. Las ayudas compensarán tanto las pérdidas sufridas por los ganadores como los costos de demolición de las instalaciones. (Lea: Europa registra una alarmante disminución de ganado)

A cambio de esas ayudas del presupuesto neerlandés aprobadas por el Ejecutivo comunitario, los beneficiarios tendrán que garantizar que el cierre de su capacidad de producción es definitivo e irreversible, y que no iniciarán la misma actividad en otros lugares de los Países Bajos o dentro de la UE. La Comisión consideró que las ayudas diseñadas por Países Bajos van a favor del desarrollo sostenible y son respetuosas con el medio ambiente.

Destrucción del sector agropecuario

Según el periodista Lorenzo Ramírez, en un video del portal negocios.com, esta es una estrategia para acabar con el sector primario en toda Europa y que tiene su máxima expresión en Holanda.

Los profesionales del campo holandés han visto como el extremismo ecologista ha sido usado como bandera por su gobierno para expulsar de sus tierras a miles de productores rurales. Primero se les limitó el uso de fertilizantes elaborados a partir de nitrógeno y ahora con la expropiación de sus fincas. Se les va a pagar bien, se contemplan indemnizaciones del 120 % del valor comercial a costa de destruir ese tejido empresarial del campo.

En el caso de los ganaderos, la regulación sobre el nitrógeno aprobado hace algunos meses ya les obligaba a sacrificar a sus animales cuyos residuos están prohibidos en Holanda a pesar de ser una potencia ganadera.

Recuerda el video que en ese país hay una ministra dedicada solo al tema del nitrógeno para reducir el emitido por el exceso de vegetación y por las cabezas de ganado. (Lea: UE prohíbe importación de productos de la deforestación)

Bajo este nuevo esquema, aprobado por Bruselas, agricultores y ganaderos tienen que aceptar cerrar su capacidad de producción de manera definitiva e irreversible y se comprometen a no empezar la misma actividad en ningún otro lugar y ni siquiera en otro país de la Unión Europea.

Países Bajos es el segundo exportar mundial de productos agrícolas y ganaderos. Las exportaciones holandesas del sector alcanzaron el año pasado 122.300 millones de euros, según la oficina de estadísticas nacionales.

Los regímenes estarán vigentes hasta febrero de 2028 y se deben acoger todos los pequeños y medianos ganaderos de manera forzosa en unas zonas que les han bautizado Natura 2000 que dicen que están sobrecargadas.

¡
A comer gusanos e insectos!

Todo esto se hace mientras en cientos de escuelas de Países Bajos se ha iniciado una campaña incentivando a los niños de 10 a 12 años para que coman harina de gusanos y usen los insectos como un sustituto sostenible de la carne.

En estos momentos hay un proyecto de ingeniería social para modificar los patrones alimentarios del mundo y muchas fundaciones que han realizado proyectos incluso uno en el que liga los alimentos a los fármacos, diciendo que de alguna manera la alimentación tiene que ser prescrita. (Lea: ¿Qué trae la nueva estrategia de la Comisión Europea para la ganadería?)

Se trata de cerrar granjas, de reducir tierras cultivadas y destruir buena parte de la agricultura y la ganadería tradicional para vender alimentos producidos en laboratorios.

Esta transformación distópica de la industria alimentaria destruirá los medios de vida de miles de millones de personas en todo el mundo que dependen de la agricultura y la ganadería convencional, lo que provocará más pobreza