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Por CONtexto ganadero - 29 de Mayo 2023
La producción de maíz y soya en Estados Unidos, Brasil, Argentina y Ucrania se verían afectadas por la llegada del fenómeno de El Niño en el 2do semestre. Lo mismo ocurriría con la producción de trigo, aunque los impactos varían según el país. Este es el análisis.
El informe de hEDGEpoint Global Markets en el informe «El Niño y sus efectos en el mercado de commodities», reveló que los cultivos de maíz y soya en regiones como EE. UU., América del Sur y el Mar Negro se verán afectadas por el fenómeno.
«Empezando por EE. UU., los efectos de El Niño se sienten con mayor intensidad durante los meses de invierno. Esto se debe a que afecta la posición de las corrientes de aire sobre el país, lo que influye en el clima», anotó Pedro Schicchi, analista de Granos y Oleaginosas de hEDGEpoint.
Si bien en los meses de verano la corriente Polar Jet Stream minimiza los efectos en el medio oeste de EE. UU., es más significativo para el trigo en invierno que para el maíz y la soya. «Sin embargo, no es lo mismo decir que los efectos son menores durante el verano que decir que no existen», subrayó.
En estados como Ohio e Indiana se observa un efecto negativo consistente a diferencia de los otros ocho estados productores de EE. UU. La buena noticia es que la siembra empezó antes y las condiciones climáticas de los últimos años de El Niño resultaron beneficiosas para los cultivos, añadió Schicchi.
En Suramérica, los principales productores son Brasil y Argentina. En el primero, se obtiene maíz de invierno en desarrollo en otoño/principios de invierno, mientras en primavera/principios del verano se produce soya en Brasil, y soya y maíz en Argentina.
El Niño está asociado con temperaturas más cálidas en Brasil, aunque si hay pocas heladas y las temperaturas no sean excesivamente altas, el crecimiento se verá favorecido. (Lea: Ante el alto precio del maíz, productores de carne en Brasil se vuelcan al trigo)
«Ante este contexto, hay una división muy clara entre la productividad del sur de Brasil y la de Argentina, con relación al resto de Brasil. El Niño tuvo una influencia positiva en el primer grupo y neutra en el segundo», señaló Schicchi.
No obstante, el experto sostuvo que si bien no es claro que habrá una ausencia de precipitaciones, con la probabilidad de que haga calor en la región, el impacto del estrés hídrico en la productividad es más alto. «2022/2023 todavía tiene grandes posibilidades de ser una buena cosecha, pero las noticias no tan buenas comienzan a acumularse y pueden impedir que Brasil logre el límite superior de las expectativas», estimó.
En el Mar Negro, Ucrania puede registrar temperaturas más cálidas y condiciones más secas durante un fenómeno de El Niño, lo que puede provocar sequías y una menor productividad de los cultivos. Las primeras estimaciones oficiales para la temporada 23/24 ya indican una cosecha de casi la mitad de los niveles de antes de la guerra (42,1M ton en 21/22 contra 21,7M ton en 23/24) y las existencias en el país, antes infladas por las bajas exportaciones, están volviendo a los niveles anteriores al conflicto.
De acuerdo con hEDGEpoint Global Markets, los países productores del hemisferio norte con cosechas de primavera y del hemisferio sur serán los más afectados, tales como Canadá, Rusia y Australia. En cambio, Argentina y EE. UU. pueden beneficiarse de los efectos de El Niño.
Como el trigo tiene una producción más diversificada – geográficamente hablando – El Niño puede tener impactos significativos y diversos en los cultivos de trigo de los principales países productores y exportadores del mundo, estimó en el informe.
Es probable que El Niño traiga sus anomalías climáticas a partir de junio, lo que significa que debe influir menos en las cosechas de invierno del hemisferio norte. Por consiguiente, Canadá, Rusia y Estados Unidos serían los más afectados por el fenómeno climático. Durante El Niño, estos países pueden registrar regímenes irregulares de precipitaciones que provocan sequías, afectando la siembra y cosecha del cereal.
En cambio, en los estados productores de trigo de primavera de EE. UU. como Montana, Dakota del Norte y Minnesota, probablemente reciban precipitaciones por encima del promedio y temperaturas más frías de lo normal.
Entre tanto, en el hemisferio sur, Argentina y Australia son los principales productores y exportadores de trigo. Después de enfrentar la peor cosecha desde 15/16, con la menor productividad desde 09/08, en Argentina El Niño debe impulsar la recuperación esperada para 23/24.
Por otra parte, Australia puede registrar una reducción en las precipitaciones, temperaturas más altas y períodos de sequía más prolongados durante El Niño, lo que lleva a rendimientos y calidad de las cosechas más bajos, según hEDGEpoint.
En resumen, El Niño tendrá un impacto alcista en los mercados de trigo en 2023/24, ya que puede reducir drásticamente las cosechas canadiense y australiana, sin mencionar el impacto negativo en la cosecha de primavera de Rusia – mientras que la mejor perspectiva para las cosechas de primavera de EE. UU. y de Argentina no podrá compensar estas pérdidas.
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