Hondureño fue premiado por innovadora investigación en procesamiento de carne bovina

El Premio OPIC, otorgado cada dos años, es un reconocimiento que apoya a jóvenes investigadores en el ámbito de la ciencia de la carne. El galardón se otorga al trabajo más destacado presentado en el congreso, brindando a su ganador una recompensa de 2.000 dólares y la oportunidad de exponer su investigación en el Congreso Mundial de la Carne de 2025 en Brasil. Este año, el ganador fue Brayan Montoya-Torres, estudiante hondureño de segundo año de doctorado en el International Center for Food Industry Excellence (ICFIE) de la Universidad Tecnológica de Texas, Estados Unidos.

Montoya-Torres se destacó por su póster titulado “Microbioma de los ganglios linfáticos y del digestato del ganado vacuno sano mediante el análisis de secuenciación del gen 16S rRNA”. Su innovador estudio fue el primero en explorar la diversidad bacteriana en los ganglios linfáticos de ganado vacuno sano usando técnicas de secuenciación de nueva generación. Este hallazgo tiene implicaciones significativas para la industria cárnica, especialmente en lo que respecta a la seguridad alimentaria y la inspección de contaminantes durante el procesamiento de la carne.

La entrega tuvo lugar en agosto pasado en el International Congress of Meat Science and Technology (ICoMST), que se celebró en Foz do Iguassu (Brasil). Es uno de los congresos más destacados en el campo de la ciencia de la carne, que reunió a 500 participantes entre investigadores y profesionales del sector cárnico para debatir temas cruciales relacionados con la ciencia de la carne, como la sostenibilidad, seguridad alimentaria, bienestar animal, biología muscular y genómica. (Lea en CONtexto ganadero: Congreso Mundial de la Carne 2023: Un encuentro clave para la industria cárnica)

Innovación y relevancia industrial

El estudio de Montoya-Torres permitió identificar una amplia gama de bacterias presentes en el digestato del ganado vacuno, como el Staphylococcus, Enterococcus y Escherichia/Shigella. El digestato es el material que queda después de la digestión anaeróbica (la descomposición en condiciones de poco oxígeno).

Las bacterias encontradas en los ganglios linfáticos periféricos y mesentéricos sugieren que estas podrían haber pasado desde el intestino hacia otras partes del cuerpo del animal. Esto plantea un reto para la industria cárnica, ya que los ganglios linfáticos a menudo se pasan por alto en las inspecciones sanitarias, lo que podría aumentar el riesgo de contaminación durante el procesamiento de la carne.

Este estudio tiene un impacto directo en la industria, ya que ofrece una mayor comprensión de las comunidades bacterianas en los ganglios linfáticos, lo que permitirá desarrollar estrategias más eficaces para mitigar la propagación de patógenos transmitidos por los alimentos, como la Salmonella y la Escherichia coli O157.

Un futuro prometedor

El trabajo de Brayan Montoya-Torres no solo le ha valido el reconocimiento internacional, sino que también marca un importante paso hacia la mejora de los protocolos de seguridad en la industria cárnica. Su contribución abre nuevas vías para la investigación en el área del microbioma y la mejora de las prácticas higiénicas en la cadena de producción de carne. (Lea en CONtexto ganadero: Factores del presacrificio que inciden en la calidad de la carne (parte 1))

La entrega del Premio OPIC fue liderada por un prestigioso tribunal, que incluyó a destacados académicos y científicos del ámbito de la carne, como la Prof. Dra. Robyn Warner de la Universidad de Melbourne y la Dra. Tracy Scheffler de la Universidad de Florida, entre otros. Este jurado internacional subrayó la importancia de la investigación realizada por Montoya-Torres, destacando su relevancia para el futuro de la industria cárnica mundial.