Ganaderías en el mundo están sufriendo los estragos de la sequía

La sequía, un fenómeno climático cada vez más frecuente y severo debido al cambio climático, está teniendo un impacto devastador en las ganaderías de todo el mundo. En la actualidad, se reportan casos de afectaciones en el sector agropecuario en diversos países.

La disminución de las precipitaciones, el aumento de las temperaturas y la escasez de recursos hídricos han llevado a una crisis que amenaza la sostenibilidad de esta importante industria en múltiples regiones. Estos son algunos de los reportes que se conocen hasta el momento.

Australia

Los productores de carne vacuna del occidente de Australia afectados por la sequía dicen que están considerando regalar o sacrificar ganado a medida que una sequía persistente y un mercado nacional deprimido aumentan la presión sobre los operadores.

Esta es la temporada más seca en 30 años en la estación Challa en la región del medio oeste del estado y una de las peores registradas para varias ganaderías de la zona, según reportó el medio australiano ABCj.

Pero el problema es que los precios tampoco han crecido como se esperaría. Los precios de la carne de res han caído un 7,7 % en comparación con octubre de 2022, mientras que el volumen total de compras ha aumentado un 7,5 %.

México

En el estado de Querétaro, a pesar de tener un clima natural semidesértico, en la década pasada el temporal de lluvias aún era capaz de llenar las presas que daban abasto a las cosechas de campo y sistemas de riego de este sector, según este artículo.

Si bien abril y mayo solían ser los meses más complicados para el sector, los calendarios que una vez se usaron para predecir las lluvias están completamente desfasados a causa del cambio climático. (Lea en CONtexto ganadero: Inventario bovino de México ha caído hasta 30 % por la sequía)

Atali Rangel Ortiz, gerente de la Unión Ganadera Regional de Querétaro, aseguró que cada vez hay menos siembras y menos producción por la falta de lluvia, lo que lleva a un encarecimiento de la comida, tanto para las personas como para los animales.

Canadá

En la provincia de Alberta, la más importante en producción de carne en Canadá, el gobierno federal autorizó ayudas para los ganaderos de alrededor de 165 millones de dólares canadienses ($119,3 millones de dólares estadounidenses). Es la segunda vez en tres años que se aprueba ayuda para mitigar el impacto de las escasas precipitaciones.

Muchas partes de Alberta experimentaron condiciones secas en primavera, lo que aceleró la madurez de las plantas, pero redujo los rendimientos del heno de primera cosecha. Mientras tanto, apenas el 18 % de los pastos estuvieron en la categoría de bueno a excelente. En consecuencia, el sector ganadero de carne se está adaptando a la situación mediante piensos alternativos, con subproductos de canola como forrajes verdes, heno, harina, ensilaje y/o paja.

Estados Unidos

Un 25 % del territorio de EE. UU. sufre déficit hídrico, a lo que suman huracanes y el fenómeno de El niño desde este verano. (Lea en CONtexto ganadero: 3 años de sequía llevarían el inventario de ganado de EE. UU. a un mínimo que no se veía hace 72 años)

Según la publicación financiera MarketWatch, citada por El Mundo, en 2022 el número de cabezas de ganado en el país se redujo otro 3 %, hasta los 89,3 millones. Es la cifra más baja desde el año 2015, a tenor del informe bianual publicado por el Departamento de Agricultura estadounidense hasta diciembre.

España

Durante el pasado verano, España vivió un fuerte episodio de sequía que ocasionó graves problemas a los productores y ganaderos del país. La falta de lluvias y el encarecimiento de los costos de producción hizo que el Gobierno español tomara medidas para atenderlos.

A principios de este mes, el Gobierno dijo que repartirá 332,3 millones de euros entre un total de 70.267 ganaderos en el marco de la ayuda extraordinaria para compensar la situación provocada por la sequía y las condiciones derivadas del conflicto bélico en Ucrania, según Europa Press.

Sin lugar a dudas, la sequía está ejerciendo una presión cada vez mayor sobre las ganaderías en todo el mundo. El cambio climático ha intensificado este fenómeno, por lo que se requieren acciones de gobiernos y entidades para mitigar sus efectos y garantizar la sostenibilidad de la industria ganadera.