El mercado de carne de res en EE. UU.: Tendencias y desafíos

El mercado de carne de res en Estados Unidos enfrenta una serie de factores que están moldeando su dinámica en 2024. Con un bajo número de vacas, condiciones de sequía que comienzan a mejorar en áreas clave de producción y una demanda sostenida, el sector está experimentando una combinación de retos y oportunidades que impactan en la producción y el comercio.

Escasez de ganado para sacrificio y altos precios

Con algunas de las cifras más bajas de vacas en la historia reciente, las condiciones están mejorando para la reconstrucción del hato. Sin embargo, la escasez de ganado para sacrificio y la fuerte demanda han mantenido los precios elevados, lo que sigue atrayendo animales para el matadero y limita los esfuerzos de repoblación. La alta rentabilidad del sector ganadero, impulsada por los altos precios, ha hecho que muchos productores prioricen el sacrificio sobre la reposición del ganado.

Producción en declive, pero no tan pronunciada

La producción de carne de res en EE. UU. continúa en declive, aunque no tan rápido como se había proyectado inicialmente. Según el USDA, las novillas y vacas representan actualmente más del 50% de los sacrificios nacionales, lo que convierte a 2024 en el tercer año con mayor proporción en los últimos 20 años, solo superado por 2023 y 2022. Se espera que la producción caiga un 2% adicional respecto a 2023, con descensos previstos hasta 2025.

El descenso en el sacrificio se debe principalmente a la menor disponibilidad de vacas, aunque esto se ha visto parcialmente compensado por un aumento en el peso de las canales. En los últimos tres meses, los novillos han permanecido en los corrales de engorde por más tiempo, aprovechando los costos más bajos de los alimentos y maximizando los márgenes en un contexto de altos precios del ganado de engorde.

Tendencias en los corrales de engorde y estimaciones de producción

En julio, el número de cabezas en corrales de engorde superó el nivel observado en el mismo mes de 2023, después de varios meses por debajo de los niveles del año pasado, aunque aún se mantiene por debajo de los niveles históricos. Con el ritmo actual en el segundo trimestre, se espera que las comercializaciones sean ligeramente más rápidas en la segunda mitad de 2024, lo que elevaría levemente las estimaciones de producción para el año, aunque seguirán siendo inferiores a las de 2023.

Mejora en las condiciones de forraje y precios de alimentos

Durante la primera mitad de 2024, las condiciones del forraje han mejorado en general; los precios del maíz han sido relativamente más bajos y los precios en la granja han sido especialmente fuertes. Los precios minoristas de la carne de res han alcanzado niveles récord debido a la robusta demanda, lo que hace que el lado agrícola sea rentable, pero al mismo tiempo, los altos precios limitan los esfuerzos de reposición del hato.

Comercio internacional: Exportaciones e importaciones

La demanda global de carne de res estadounidense ha sido más fuerte de lo esperado inicialmente. Las exportaciones mensuales en junio fueron un 3% inferiores a los niveles de 2023, y en lo que va del año hasta junio han sido más de un 3% inferiores al mismo período en 2023. Se espera que las exportaciones mejoren en la segunda mitad de 2024 y se recuperen parcialmente, aunque seguirán por debajo de los años anteriores debido a la oferta limitada y los altos precios relativos.

Por otro lado, las importaciones de carne de res desde Australia han aumentado un 80% en comparación con el mismo período en 2023, convirtiéndose en el segundo mayor proveedor después de Canadá, cuyas importaciones han aumentado un 10%. Existe una fuerte demanda de carne magra, dada la fuerte disminución en el sacrificio de vacas en EE. UU. El incremento en los recortes grasos provenientes del sacrificio de novillos y novillas requiere más recortes magros para mezclar en la carne molida, lo que impulsa las importaciones.

Conclusión

El mercado de la carne de res en Estados Unidos en 2024 refleja una dinámica compleja de escasez de oferta, alta demanda y ajustes en la producción. La industria enfrenta desafíos para equilibrar la reposición del hato con la rentabilidad actual, mientras que el comercio internacional se ajusta a la nueva realidad de precios altos y oferta limitada.