EE. UU. se volvió el mercado alterno para la carne de Brasil, en tanto que China avaló importarla de Italia

Debido a la suspensión de las importaciones de China por dos casos de “vaca loca”, la industria cárnica brasileña está encontrando cierto alivio en los expendios de carne de Estados Unidos. Por su parte, el gigante asiático, en su búsqueda por importar más carne, ha encontrado aliados comerciales inusuales, como Italia.  

Según cifras del Ministerio de Economía de Brasil, las exportaciones de carne del país sudamericano a EE. UU. crecieron 183 % en los 10 primeros meses de 2021, reveló Bloomberg. (Lea: Brasil continúa en su empeño de elevar exportaciones de carne a EE. UU.)

Dicho envíos estado aumentando durante meses y la tendencia se intensificó después de que China restringiera las importaciones de carne roja brasileña a principios de septiembre debido a dos casos “atípicos” de la enfermedad de las vacas locas.

Si bien la cantidad enviada a EE. UU. es una fracción de los volúmenes que China normalmente ordena, los principales exportadores brasileños lo ubican como el principal mercado alternativo, aprovechando que el comercio se reabrió en 2020 luego de una prohibición de más de dos años.

El consumo interno de la proteína en Brasil es débil en medio de las dificultades económicas que atraviesa el país vecino, mientras que otros importantes importadores de carne, como Japón y Corea del Sur, todavía no dejan entrar la carne de res brasileña.

"La reapertura de Estados Unidos nos permitió llevar allí volúmenes que irían a China", declaró la semana pasada Edison Ticle, director financiero de Minerva S. A. (Lea: Qué pasa en Brasil dos meses después del reporte de dos casos de "vaca loca")

Marfrig Global Foods SA, que controla la firma con sede en EE. UU. National Beef, aseguró que sus envíos a la economía más grande del mundo están aumentando y que hay más por venir. Otras dos de sus plantas están a la espera de obtener el permiso para exportar a EE. UU.

Entonces, ¿en dónde está comprando China?

La administración de aduanas de China aseguró que había aprobado las importaciones de carne de Italia a partir del 26 de octubre. La segunda economía del mundo depende de las importaciones para satisfacer la creciente demanda de carne de sus habitantes.

Vale la pena recordar que China ya no recibe carne de Brasil desde el 4 de septiembre, así como también prohibió las de Irlanda desde hace más de un año, exactamente desde mayo de 2020, por casos atípicos de “vaca loca” en ambos países.

En 2020, las importaciones totales de carne China fueron de 1,7 millones de toneladas y se prevé que los niveles aumenten aún más este año. (Lea: ¿Qué país podrá suplir la demanda de carne de China ante la caída de Brasil y Argentina?)

La suspensión temporal fue un gran revés para Irlanda, dado el tiempo y la energía que se invirtió durante la década anterior para asegurar el acceso al mercado chino. Los envíos de carne irlandesa comenzaron en 2018 con la autorización inicial de dos frigoríficos.

Tras este avance, las exportaciones a China registraron un crecimiento impresionante en 2019, ya que más de 20 plantas fueron certificadas para el comercio. Como resultado, se exportaron más de 12.000 toneladas, con un valor de negocio de casi 40 millones de euros.

Sin duda alguna, el mercado chino es uno de los más importantes para cualquier productor de carne bovina, y no son pocos los países que quieren vender su proteína. (Lea: Los países que prohibieron la entrada de carne de Brasil por casos de “vaca loca”)

Uno de ellos es Argentina, cuyo gobierno decretó un cepo a las exportaciones de carne con el fin de restablecer el precio interno pero que hace unos meses reabrió los envíos hacia China por lo que representa este mercado. Otro es Uruguay, que a lo largo del año ha logrado elevar sustancialmente los volúmenes de exportación de la proteína.