Desechos por alimentos: exitoso Mercado del Trueque en México

Con bolsas repletas de cartón, empaques plásticos y latas de metal, decenas de personas pasan un domingo lluvioso haciendo fila en el Mercado del Trueque, un lugar creado por el gobierno de Ciudad de México donde los desechos reciclables son intercambiados por productos agrícolas locales.

La lluvia no merma el entusiasmo de estos mexicanos que, debajo de sus paraguas, esperan cambiar su basura por puntos acumulables que luego canjean por alimentos orgánicos en este mercado del barrio de Tlalpan, ubicado en el sur de la capital mexicana.

"Está increíble, porque muchas veces no sabes qué hacer con todo esto y creo que es muy irresponsable que vaya a tiraderos de basura", comenta María Fernanda Vázquez, una fotógrafa que comparte el paraguas con su amiga Mina Moreno. (Lea: Los carreteros recicladores de Bogotá buscan la formalización)

"Para contribuir un poquito con el planeta, tenemos mucha basura que podemos reutilizar", agrega Moreno.

El itinerante Mercado del Trueque, que cada mes atrae unas 2.000 personas, es una iniciativa lanzada el año pasado por el gobierno de izquierda de la capital mexicana con el objetivo de crear conciencia sobre el uso de materiales que de otro modo podrían terminar en depósitos de basura.

Y esta filosofía crece cada vez más entre los cerca de 20 millones de habitantes de Ciudad de México y su zona metropolitana. Prueba de ello, son las largas y lentas filas que deben tolerar los adeptos al Mercado del Trueque. (Lea: Inicia proyecto de reciclar 12 mil kilos de bolsa de plátano)

"Llega muchísima gente. El objetivo del mercado es básicamente que la gente aprenda a valorar sus residuos y los separe. No es resolver el problema de

los residuos de la ciudad porque es muy complicado y la demanda pues cada mes es mayor", asegura Lilian Balcazar, funcionaria del gobierno capitalino.

Más de 170 mil toneladas de materiales reciclables

La separación de los deshechos orgánicos e inorgánicos es obligatorio desde marzo de 2011 en Ciudad de México, considerada en los últimos 20 años una de las más contaminadas del mundo. (Lea: Sopo, epicentro de la naturaleza y el cuidado ambiental)

Para dejar atrás esta sucia reputación, Ciudad de México promueve programas como el Mercado del Truque, que está diseñado para que nadie se vaya con las manos vacías después de traer su basura reciclable.

"Nosotros compramos rábanos y requesón, y todavía nos sobran 40 o 50 pesos (entre 2,8 y 3,7 dólares)", dice sonriente Andrea Gutiérrez, quien por primera vez llevó al mercado periódicos viejos y botellas de plástico.

Los productores locales también se benefician, ya que pueden colocar más fácilmente sus productos.

"A nosotros nos conviene porque (el gobierno) nos paga lo que es un poco más que el mercado normal", dice Pedro Jiménez, un productor local, mientras atiende su puesto de coliflores. (Lea: El reciclaje de pilas puede fortalecer la actividad agrícola)

Más de 170 mil toneladas de materiales reciclables - que van desde cartón y vidrio hasta desechos eléctricos como viejos teclados y computadoras en desuso- fueron recolectados el año pasado en el Mercado del Trueque.

Desde 2011, el gobierno capitalino implementó modificaciones en el manejo de basura de la urbe. En diciembre de ese año cerró definitivamente el basurero a cielo abierto conocido como Bordo Poniente, un depósito que llegó a recibir diariamente más de 6.000 toneladas de desechos.

Este inmenso basurero, que se había convertido en un generador de gas metano, fue licitado para producir electricidad, mientras que las 3.000 toneladas de basura inorgánica que se generan diariamente ahora son canalizadas a plantas procesadoras. Los restos orgánicos, en tanto, se trasladan a varios depósitos dispuestos también para producir fertilizantes.