Lo mejor de estas siete razas de ganado criollo colombiano

Colombia cuenta con diferentes razas de ganado criollo, siendo características del trópico de su región y reflejan un alto potencial de desarrollo, por su eficacia productiva e importantes características genéticas.

El ganado vacuno criollo, se originó a través de la mezcla de distintas razas bovinas Bos Taurus, provenientes de la Península Ibérica y las Islas Canarias. Estas mezclas llegaron a América durante la conquista española en la época colonial, según indica un blog de la empresa Agrocampo.

Los primeros ejemplares de ganado criollo llegaron en el segundo viaje realizado por Colón, en el año 1493, a la isla de Santo Domingo. Estos bovinos se mantuvieron en la isla, comenzando a reproducirse sin ningún tipo de control. Luego de esto, fueron trasladados a tierra firme por Rodrigo de Bastidas, quien se encargó de llevar 200 vacas a Santa Marta, dando así origen a la ganadería colombiana.

Por lo anterior, las razas de ganado criollo que se encuentran en la actualidad son descendientes que se han mantenido y desarrollado a partir de selección natural, adaptándose a las particularidades del ambiente.

Aspectos destacados

Además, cuentan con una amplia adaptación y eficacia económica teniendo en cuenta factores como reproducción, clima, sanidad, nutrición, entre otras. Su adaptabilidad se da por la fertilidad con la que cuentan, su rusticidad, su longevidad y por la utilización de alimentos de forma eficiente.

Por otro lado, tienen una alta capacidad de aprovechamiento de recursos naturales pobres y residuos de cosechas, logrando sobrevivir con recursos alimenticios limitados. Así mismo, llegan a ser explotados en sistemas extensivos, disminuyendo la inversión y aumentando los niveles de producción de carne, leche y tracción. (Lea en CONtexto ganadero: Las ventajas del ganado criollo más allá de su productividad)

El saber adaptarse es una de las características que les ha permitido sobrevivir, logrando producir carne y leche con los recursos disponibles. Gracias a esto, el ganado llega a presentar menos problemas a nivel sanitario y más rentabilidad para el ganadero.

A través de los años, las razas de ganado criollo han llegado a alcanzar características genéticas que son sumamente importantes en la economía, como la tolerancia a ciertas enfermedades y parásitos; eficacia reproductiva; habilidades para aprovechar los pastos fibrosos; soporte de las condiciones climáticas de humedad y temperatura; genéticamente, este ganado se diferencia por su adaptación.

Algunos de estos genes de adaptación se ven reflejados en características como pelaje corto, la cual es común en los ganados criollos que les permite tener mayor tolerancia a los cambios climáticos adversos. Igualmente, la pigmentación entra dentro de su genética, puesto que los ayuda a que se adapten a la alta radiación solar del continente.

Así mismo, tienen estructuras corporales fuertes y agilidad para resistir a caminatas largas, puesto que tienen una alta rusticidad para transitar terrenos agrestes de sierra y barrancos. Además, son razas que tienen una gran inmunidad, lo que los ha hecho resistentes a endoparásitos y ectoparásitos propios del ambiente.

Razas y sus características

Blanco orejinegro. Se trata de un criollo caracterizado por tener un pelaje blanco, orejas negras y la piel y mucosas pigmentadas, lo que les permite tener tolerancia a los ectoparásitos y radiación solar. Su forma corporal es de un bovino eumétrico, con una constitución atlética, anca caída y estrecha, cabeza con cuernos medianos, excelentes aplomos, dorso recto o ensillado, cañas de hueso delgado, pero fuertes, e inserción alta de la cola. (Lea en CONtexto ganadero: Ganado Blanco Orejinegro, alternativa para afrontar el cambio climático)

Romosinuano. Sus características muestran a un animal con mirada apacible, cabeza armoniosa, pequeñas orejas, línea dorsal fuerte, cola delgada con escaso pelo, cuerpo cilíndrico y un pelaje que varía del color amarillo claro a rojo cereza. Su formación genética lo hace ser un criollo más tipo cárnico, ya que cuenta con extremidades con hueso fino y cortas, logrando tener un tamaño mediano.

Sanmartinero. El desarrollo de esta raza se originó en las sabanas secas de San Martín. Sus características son de un bovino que posee una sola capa de pelo, en tonos que van desde el amarillo claro y hosco. Su cabeza es grande con cuernos, su cola es gruesa y larga con borla abundante y su línea dorsal es ligeramente cóncava.

Costeño con cuernos. Se trata de un bovino de tamaño mediano, con colores entre bayo claro y rojo cereza. Posee cuernos delgados y cola de inserción alta y borla escasa. La conformación corporal de la vaca hace que tenga capacidades para producir leche, puesto que sus ubres tienen apariencia mediana, colgantes y con venas mamarias en buen desarrollo.

Chino santandereano. Poseen una aptitud láctea moderada. Su pelaje tiene tonalidades bayo a hosco. En cuanto a sus mucosas, piel y pezuñas, permanecen bien pigmentadas. Sus extremidades son fuertes de hueso fino, con cola de inserción alta, delgada y escasa borla, mientras que sus cuernos son delgados.

Hartón del Valle. Es una raza de ganado criollo colombiano originaria del Valle del Cauca. Entre sus características destaca la aptitud para la producción de leche. Su tono de pelaje varía de bahío a rojo cereza, pero también presenta color barroso. Posee una cabeza mediana y cola de inserción alta, la que favorece su amplitud pélvica y facilidad en el parto. (Lea en CONtexto ganadero: Zootecnista y ganadero habla de las ventajas del Hartón del Valle)

Casanareño. Las características ambientales en donde se originó esta raza, dieron como resultado un bovino de temperamento nervioso y con un tamaño pequeño. Su color de pelaje es variado, el cual va desde negro hasta amarillo claro. Sus cuernos son grandes, su línea dorsal es recta y angosta, y sus extremidades son fuertes y delgadas, permitiendo que transite largas distancias.