Conozca algunos mitos alrededor del consumo de carne y leche (Parte 2)

Muchos mitos se tejen alrededor del consumo de carne y leche, los cuales se deben comprobar o aclarar con especialistas para evitar caer en errores y dejar de comer alimentos que son importantes para la nutrición.

Aquí les presentamos la segunda parte de algunos de esos mitos que son aclarados por conocedores del tema, de acuerdo con lo expuesto en un capítulo más del manual práctico ganadero de Fedegán. (Conozca algunos mitos alrededor del consumo de carne y leche (Parte 1))

Mito 8. La leche larga vida tiene conservantes y por eso dura más.

Según el médico veterinario especialista, Ricardo Arenas, la leche para el consumo humano pasa por un proceso de higiene que se inicia desde la misma finca y luego al ser procesada por la industria para eliminar las bacterias, de tal manera que sea inocua y apta para el consumo de los hogares. Esto incluye la limpieza de las ubres antes del ordeño y el uso de equipos y utensilios limpios y la prevención de enfermedades.

La leche para el consuno debe ser higienizada mediante diferentes procesos, como el de ultrapasteurización, la pasteurización y la pulverización. Todos estos procesos son exclusivamente térmicos, es decir, con temperatura, que no tiene incluido la adición de ninguna conservante. La ultrapasteurización consiste en subir la temperatura de la leche de 4º C a 137º C, entre 3 y 4 segundos y luego volver a reducirla rápidamente. Esto se hace en un ambiente aséptico y envasarla en empaques especiales de 4 a 7 capas que protegen la leche de la luz y de contaminación con el medio ambiente y mantenerla en refrigeración luego de abrirla. (Lea en CONtexto ganadero: Conozca algunos mitos alrededor del consumo de carne y leche (Parte 1))

Mito 9. La carne de ganado alimentado con pasto es menos saludable que la del ganado alimentado con granos.

La carne de animales alimentados a base de pasturas tiene un mayor contenido de ácidos grasos como el Omega 3 y los antioxidantes benéficos para la salud. Estos sistemas son mas cuidadosos del medio ambiente y del bienestar de los animales, lo que redunda en la calidad de la carne, la cual es más magra.

Mito 10. La leche es hidratante.

Según el médico, magister en energía y sostenibilidad, Camilo Prieto Valderrama, al menos un 90 % de la leche corresponde a agua por lo que, sobre todo, en niños y poblaciones jóvenes que les gusta consumir agua sin ninguna mezcla, bien vale la pena tener en cuenta la leche como sustituta del agua que necesita consumir el cuerpo.

Mito 11. La leche entera contiene mas calcio que la deslactosada o la descremada.

De acuerdo con Ricardo Arenas, la leche entera contiene la misma cantidad de calcio que la descremada o la deslactosada. La diferencia entre estas leches radica en el contenido graso o en la presencia de lactosa. Sin embargo, la leche descremada o la deslactosada son opciones cuando se requiere un menor consumo de grasa y de calorías o se busca solucionar temas de intolerancia a la lactosa, sin detrimento ni del contenido de calcio o de las proteínas. (Lea en CONtexto ganadero: El placer de comer carne)

Mito 12. La leche descremada o en polvo pierden propiedades nutricionales.

Tanto la leche descremada como la leche en polvo, a pesar de su procesamiento, conservan la gran mayoría de las propiedades nutricionales claves en la alimentación, aunque podría verse afectada en algunas consideraciones como las leches descremadas que tienen un menor contenido de grasa o menos contenido calórico. Las vitaminas y las proteínas son sensibles a la temperatura por lo que se recomienda que cuando se use leche UHT o leche en polvo no se necesita hervirla nuevamente.

En el mercado, normalmente, la leche se adiciona con vitaminas A y D que ya la tenía pero que puede haberse perdido en el proceso de calentamiento y así mantener las condiciones de calidad y nutricionales.

Mito 13. La leche contiene pus y sangre porque la extraen con máquinas que las lastiman.

Los animales duran máximo diez meses en ordeño al año e incluso menos y de 5 a 10 minutos diarios. Tampoco es cierto que tenga sangre porque la leche de animales recién paridos que puede contener, naturalmente, algún contenido de glóbulos rojos se llama calostro y se usa para la crianza de los animales. El control de calidad también impide que la leche tenga pus.

La carne y la leche son fuente de la mejor proteína y de aminoácidos esenciales para la nutrición humana, su consumo regular es fundamental en todas las etapas de la vida. De hecho, las recomendaciones de consumo promedio adecuado, según los estándares nutricionales de la OMS son 170 litros de leche al año y 26 kilos de carne roja al año.