Ventajas nutricionales de la cascarilla de soya como alimento para el ganado

La cascarilla de soya, un subproducto resultante del procesamiento del frijol de soya, ha demostrado ser una opción altamente beneficiosa para la alimentación del ganado bovino tanto lechero como de carne.

Con aproximadamente un 5-6% del total del grano de soya correspondiendo a esta cascarilla, es importante destacar su excelente calidad nutritiva, su alto contenido de fibra digestible y su aporte de proteínas. Fernando Sierra, ganadero y zootecnista del departamento de Boyacá, explicó en dialogo con CONtexto ganadero las ventajas nutricionales que tiene este alimento para el ganado

Mejora del proceso digestivo:

La cascarilla de soya contiene una cantidad significativa de fibra digestible, lo que beneficia el proceso digestivo de los animales rumiantes. La fibra proporciona una fuente de energía de liberación lenta, lo que ayuda a mantener un equilibrio en el sistema digestivo y a prevenir problemas como la acidosis ruminal. Al mejorar la digestión, se promueve una mejor utilización de los nutrientes y se maximiza la eficiencia alimenticia del ganado.

Aporte de proteína:

La cascarilla de soya también es una fuente importante de proteínas. Con un contenido promedio de proteína del 10%, este subproducto se considera un alimento energético-proteico de alto valor. “Estas proteínas son esenciales para el crecimiento y desarrollo del ganado, así como para la producción de leche en el caso de las vacas lecheras”, dice y explica que al incorporar la cascarilla de soya en la dieta del ganado, se garantiza un suministro adecuado de proteínas, lo que promueve la salud y el rendimiento animal.

Complemento alimenticio:

La cascarilla de soya se utiliza como un complemento alimenticio en la formulación de raciones balanceadas para el ganado. Su contenido de fibra y proteína la convierte en una excelente opción para equilibrar las necesidades nutricionales de los animales. “Al combinarse con otros ingredientes, como forrajes, granos y suplementos vitamínicos, se pueden crear dietas completas y equilibradas para el ganado, maximizando su salud y rendimiento.” Dice Sierra.

Baja en humedad y contenido de aceite:

Mediante un buen proceso de descascarado, la cascarilla de soya puede alcanzar contenidos de humedad cercanos al 14%, proteína del 10% y aceite del 2%. Estas cualidades son altamente favorables para la producción animal, ya que permiten un mejor manejo y almacenamiento del producto. “La baja humedad contribuye a prevenir la proliferación de hongos y bacterias, mientras que el bajo contenido de aceite ayuda a evitar problemas de oxidación y rancidez” concluye.
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