Vacuna contra la garrapata: una solución al problema de resistencia

Conozca una solución sostenible al problema de la infestación del ganado con garrapatas, incluyendo aquellas resistentes a los compuestos tradicionalmente empleados para combatirlas.

La garrapata común del ganado (Rhipicephalus microplus) es el parásito externo que más perjuicio causa a la ganadería bovina en el mundo. A su acción hematófaga (se alimenta de sangre), se suma su papel de transmisor de agentes como Babesia sp. y Anaplasma marginale, que causan las “Fiebres de Garrapatas”, las cuales cursan con fiebre, anemia, inapetencia, pérdida de peso, desmedro, supresión de la producción de leche, postración, abortos y muerte. A lo anterior hay que agregar los altos costos que acarrea el control de las garrapatas.

Se ha estimado que por cada garrapata que completa su repleción (ingurgitada) se pierden 8.9 ml de leche (Jonsson et al. 1998), llegando la pérdida hasta un promedio de 90.24 litros de leche/vaca/ lactancia (Rodríguez y Leite 2013) y aún hasta 200 litros/bovino/año (Contexto Ganadero 2018).

En bovinos para carne se ha calculado que un bovino infestado por garrapatas puede perder entre 1.18 y 1.37 gramos por cada garrapata en proceso de llenado (Jonsson 2006).

Desde el año 1984, la FAO calculó que las garrapatas y los costos de su control, eran responsables de una pérdida de US$ 7.3/bovino/año. Posteriormente, De Castro (1997), estimó que, a nivel mundial, las pérdidas en la ganadería bovina asociadas con garrapatas y enfermedades transmitidas por ellas ascendían a US$ entre 13.9 y 18.7 billones. Solamente para Brasil, las pérdidas por garrapatas en bovinos han sido calculadas entre US$ 3.24 Y 3.9 billones/año (Grisi et al.2013, 2014).

El control de las garrapatas y la resistencia

En Colombia y en otros países de América Latina el control de la garrapata del ganado, se ha realizado, tradicionalmente, mediante la aplicación regular y sistemática de compuestos químicos acaricidas (garrapaticidas), pertenecientes a grupos como los organofosforados (OP), los piretroides sintéticos (PS) y las formamidinas o amidinas como el Amitraz. Estas moléculas, se han aplicado principalmente por aspersión o fumigación.

Igualmente se emplean compuestos como el fluazurón, de aplicación “pour on” (sobre el lomo) y la ivermectina inyectable. Infortunadamente, a través de los años, las garrapatas han desarrollado resistencia a casi todos estos compuestos, hasta el punto de que, en muchas fincas ya no hay producto alguno que ofrezca un control satisfactorio de esta plaga.

La resistencia es definida por Stone (1972), como “la habilidad de una población de parásitos para tolerar dosis de tóxicos que serían letales para la mayoría de individuos en una población normal (susceptible) de la misma especie”. Este fenómeno, aunque tiene una base genética, es favorecido por factores como: subdosificación, frecuencia de aplicación de una misma molécula, fallas en la aplicación del producto (equipos defectuosos, volumen insuficiente, falta de sujeción del animal, etc.), residualidad del compuesto y persistencia del mismo en el ambiente, entre otros (Benavides 1999a).

En Colombia, el fenómeno de resistencia por parte de las garrapatas ha sido documentado y se ha venido expandiendo, no solo en cuanto al espectro de compuestos afectados, sino en cuanto a su diseminación en la geografía nacional. Diversos estudios han reportado resistencia de la garrapata común del ganado (R. microplus) a garrapaticidas de contacto como los piretroides sintéticos (PS), los organofosforados (OP), las formamidinas (Amitraz) solos o en mezclas, al igual que a la ivermectina inyectable (Betancourt 1993a,b; Hernández 1993; Betancourt et al. 1999; Benavides et al. 1999b, 2000; López-Arias et al. 2014).

Cómo enfrentar el problema de la resistencia

Una vez confirmada la existencia del fenómeno de resistencia por parte de las garrapatas de la finca, es necesario establecer un programa de Manejo Integrado de la Plaga (MIP) o Control Integrado de la Plaga (CIP). Este concepto, consistente en combinar la aplicación de garrapaticidas químicos con medidas no químicas (Ganado Resistente, Especies Animales Desfavorables para el parásito, hongos entomopatógenos, remoción de bovinos muy “dulces”, vacunas, etc.), fue introducido por primera vez al país en 1988 (Walker et al. 1988) y es empleado con éxito en sistemas sostenibles de producción ganadera (Giraldo y Uribe, 2007).

La idea es no depender de un solo método de control, sino combinarlo con otras medidas totalmente diferentes, que pueden variar según las condiciones particulares de cada finca. Esta combinación de métodos, en un esquema de Manejo Integrado, permite disminuir sustancialmente el empleo de compuestos químicos acaricidas, con el consiguiente beneficio económico, ambiental y de salud pública.

La vacuna contra la garrapata es la solución ideal

Si bien, las diferentes alternativas no químicas mencionadas contribuyen a la integración de un paquete de control de garrapatas, no siempre están disponibles o son practicables en una explotación. En este panorama, la Vacuna Go Tick® (Limor de Colombia SAS) contra la garrapata común del ganado, producto colombiano debidamente licenciado por el ICA, surge como el componente ideal en un programa de control integrado del parásito. Su empleo aporta una base inmunológica a la estrategia de control, contra la cual no se ha desarrollado resistencia alguna por parte del parásito, por actuar de manera completamente diferente a los garrapaticidas químicos y aún a otras estrategias.

Adicionalmente, la vacuna Go Tick® es inocua, no genera residuos en carne y leche, permite que se reduzca la deposición de residuos de pesticidas en dichos productos, actúa contra las garrapatas resistentes lo mismo que contra las sensibles, no contamina el ambiente, es compatible con otros métodos de control, reduce, a mediano y largo plazo el número de tratamientos garrapaticidas y los costos asociados con los mismos, entre otros beneficios.

Un programa juicioso y disciplinado de control integrado de las garrapatas, basado en la vacuna Go Tick®, y en el uso racional (empleando el criterio de Umbral de infestación) de garrapaticidas, más cualquier otro método de control no químico que se desee agregar al paquete de control integrado, contribuye a una solución sostenible al problema de la infestación del ganado con garrapatas, incluyendo aquellas resistentes a los compuestos tradicionalmente empleados para combatirlas.

Referencias

1. Benavides, O. E.; Romero, N. A.; Rodríguez, B.J.L. 1999a. Situación de la resistencia de la garrapata Boophilus microplus a acaricidas. Primera Parte. Carta FEDEGAN No. 59: 17-22.
2. Benavides, E.; Romero, A.; Rodríguez, J.L. & Silva, J. 1999b. Evidencia preliminar de resistencia a Lactonas Macrocíclicas en cepas de la garrapata Boophilus microplus en Colombia. En: “Control de la Resistencia en garrapatas y moscas de importancia veterinaria y enfermedades que transmiten”. IV Seminario Internacional de Parasitología Animal. (García, Z. & Fragoso, H. Eds.). CONASAG-INIFAP-INFARVET-IICA-AMPAVE-FILASA. Puerto Vallarta, México. p. 260-264.
3. Benavides, O.E.; Romero, N.A.; Rodríguez, B.J.L. 2000. Situación actual de resistencia de la garrapata Boophilus microplus a acaricidas en Colombia. Segunda Entrega. Carta FEDEGAN, No. 60: 13-18.
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5. Betancourt, E.J.A. 1993b.Cepas de la garrapata: Susceptibilidad de varias cepas de la garrapata Boophilus microplus. (Segunda Parte). Agricultura de las Américas, Edición 214: 8-14.
6. Betancourt, E.J.A.; Cassalett, B.E.; Escobar, G. A. & Uribe, L.F. 1999. Susceptibilidad y alternativas de control de la garrapata. Primera Entrega. Agricultura de las Américas, Edición 272: 31-34
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