Tener más de 10 reses de ganado por hectárea si es posible, dice ganadero de Casanare

Camilo Manrique, un reconocido ganadero de Casanare está revolucionado la forma en que se manejan los sistemas de pastoreo mediante el uso de sistemas de pivotes. Con más de 78 mil seguidores en Instagram, Manrique comparte su experiencia y conocimiento a través de sus redes sociales, convirtiéndose en un referente en su campo.

El corazón de la estrategia de Manrique radica en maximizar la producción ganadera en un espacio limitado de tierra. En sus publicaciones más recientes, revela su método: divide sus 20 hectáreas en 8 potreros. Esta subdivisión le permite alcanzar una densidad de ganado de 10 unidades por hectárea en promedio, optimizando así el uso del terreno. Además, implementa un sistema rotativo de pastoreo, con 2.5 hectáreas ocupadas durante 2 días seguidos y luego 14 días de descanso, lo que garantiza una regeneración adecuada del pasto.

La elección del tipo de pasto es crucial en este sistema. Manrique opta por el zuri, una variedad que se adapta bien al pastoreo rotativo y proporciona una nutrición óptima para el ganado. El manejo del pasto se rige por un criterio específico: la altura. El ganado entra en un potrero cuando el pasto alcanza los 80 cm y sale cuando se reduce a 40 cm, asegurando así un equilibrio entre el consumo y la regeneración. Asegura que lo punico que le brinda al ganado para alimentarlo es pasto y sal mineral.

Uno de los pilares de la eficiencia de Manrique es el uso de sistemas de pivotes para el riego del pasto. En particular, destaca el pivote de la marca Fockink de Brasil, con una longitud de 400 metros que cubre 50 hectáreas. Este sistema de riego garantiza un suministro constante de agua, esencial para mantener la calidad y cantidad del pasto en niveles óptimos.

Además del riego, también utilizan zonas de confort para el ganado. Estas áreas ofrecen sombra y resguardo, especialmente en climas cálidos, lo que contribuye al bienestar animal y, por ende, a una mejor productividad.

Otro aspecto destacable del enfoque de Manrique es su preferencia por la raza Brahman. Esta raza se adapta bien a climas tropicales y es conocida por su resistencia al calor y enfermedades, lo que la hace ideal para las condiciones de su explotación ganadera.